¿Y la vitamina D qué hace?
Pues beneficios óseos, protección frente al cáncer, influye en la función muscular, sistema inmune, cardiovascular, sistema metabólico y también se ha relacionado con la depresión, la diabetes, la ansiedad.
La vitamina D se puede ingerir a través de algunos alimentos en dosis no muy altas (pescado azul, yema de huevo, lácteos y alimentos enriquecidos) y, principalmente, se sintetiza por la exposición solar, por la acción de los rayos ultravioleta. Se supone que con exposiciones de unos 15 minutos, unas 3 veces por semana, nuestros niveles serían adecuados. Pero depende de la latitud, de la hora de exposición, de nuestros genes, de si es a través de una ventana, de si usamos protector solar, vamos que no es tan sencillo.
Además, cuando vienes de una zona del planeta donde el sol viene de serie, como es España, nuestro cuerpo está más o menos acostumbrado a recibir su dosis de sol y a ir rellenando los depósitos y gastando, aunque se haya visto que sigue siendo un nivel bajo.
Entonces llegas a vivir a un país como Bélgica con éste clima y estos nubarrones que no dejan tregua y según pones el pie en el pediatra o en el médico de cabecera, te están prescribiendo las gotas o ampollas de vitamina D. Aquí te das cuenta de que no ves el sol en semanas y, cuando lo ves, de la que te quitas las capas de ropa para que tu piel lo absorba, ya se nubla y empieza a llover otra vez.
Me llamó mucho la atención al llegar ver en los parques y jardines a la gente saliendo, como si fueran caracoles, a que les diera un poco el sol mientras comían o a los niños medio desnudos en primavera (a 10ºC) jugando en el parque ESE día de sol.
El alijo de vitamina D que tengo en casa en éste momento... tengo que reponer...
He de reconocer que yo he sido cero disciplinada con el tema. A mis hijos regularmente y a golpe de calendario, les he dado sus dosis, porque a mis niños nadie les llama raquíticos delante de mí, pero yo, que soy más desastre, no me las he empezado a tomar hasta hace bien poco.
Si queréis saber más sobre la vitamina D os recomiendo que os paséis por la página de la Boticaria García, que explica con detalles sobre sus propiedades y cómo subir nuestros niveles.
Después de un año aquí, viniendo de una de esas zonas del planeta donde el sol viene de serie, te das cuenta de que el sol, y la luz, cambian tu vida y tu estado de ánimo. La luz reconforta el espíritu. Que probablemente la vitamina D es necesaria para el correcto funcionamiento del organismo, pero que la percepción del mundo y sus colores cambia mucho cuando está bañada por unos rayos de sol... y esos no se pueden comprar en la farmacia. Qué largo se hace el otoño y el invierno en Bruselas.
Y no puedo evitar acordarme de mi serie favorita Northern Exposure, hablando de la luz...
"La luz es conocimiento. La luz es vida. La luz es luz." Chris Stevens.
Northern Exposure - 4x18 Northern Lights.
Si vas a mudarte a Bruselas, que no te pille de sorpresa.
Y tú, ¿te la tomas?
Donde vives ¿te la han mandado?. Cuéntame tu experiencia.