En busca del santo grial del fútbol

Siento que ha llegado el momento, después de 15 años como entrenador de equipos de fútbol, de plantearme una serie de asuntos que han de ser puntos de inflexión para determinar qué pretendo de mí y del avance respecto a mi concepción de este deporte. No quiero que se llegue a entender como un desencanto o un no disfrute de mi realidad, de mi pertenencia a un club humilde pero grande por dentro como el Atco. Sanlúcar, o cualquier otro condicionante que pueda acercarse a algún presuntuosismo, nada de eso. Es un momento en el que necesito más de mí, un paso adelante en mi pensamiento futbolístico; es una necesidad de escalar en el nivel de aprendizaje de fútbol; otros procedimientos más avanzados que los que utilizo, otras formas de encuadre o funcionamiento de un equipo de fútbol, otros modos de entenderlo o quizás el mismo pero escalones más arriba. Soy un inconformista por naturaleza y aunque bien sabe mi plantilla así como todos los jugadores que he tenido a mi cargo desde que a ésto me dedico, lo que les exijo cada sesión, en cada tarea (porque ya me afano yo en exigírmelo a mí mismo) en una búsqueda constante de más rendimiento y una rotura de límites diarios, siento que mi pensamiento futbolístico necesita o bien reafirmarse en lo que pienso para seguir creyendo en ello y avanzado o abrirme a otros horizontes.
Siendo así, todos mis pensamientos conducían a Roma, y Roma para mí es hoy día la figura de José Juan Romero, su pensamiento y su "locura futbolística".
Un par de conversaciones por wasap para explicarle a groso modo, qué es lo que pretendía y una respuesta inmediata de "vente a Gerena y lo hablamos" ha sido el comienzo de algo que el devenir dirá dónde termina.
Me ha recibido en su despacho del campo de fútbol que lleva su nombre (vaya primor) y ahí me he embelesado de la profundidad futbolística en todo en lo que me ha asesorado.
Como un buen maestro que es, se ha puesto a la altura de su alumno (somos de la misma edad) para detallarme su forma de trabajar y, por lo que he ido a buscar que no es más que su expresión más profunda del fútbol como esencia de disfrute, de espectáculo, de asociación...En suma, todo lo relacionado con un juego en el que deben contraponerse orden y desorden, rigor e inspiración, posicionamiento y "engaño"; un fútbol de toque osado en todas las zonas del campo y alejado de tanto convencionalismo o simpleza generalizada; un fútbol que te lleve a enorgullecerte por una jugada bien trenzada más que por un gol obtenido; un fútbol donde prime un ideal concebido y asumido de juego más que la banalidad, superficialidad y temporalidad de una victoria o una derrota...justo tal como lo concibo yo y que muchos puedan catalogar como osadía o locura transitoria. Siendo así, se trata de la búsqueda del Santo Grial del Fútbol o un viaje al centro de la Tierra de este deporte.
Taxativamente me ha aconsejado a no dejar de creer en lo que pienso aunque vaya contracorriente de casi todos o me tachen de lunático. Todo ello además de invitarme a que asista a sus sesiones como parte implicada, lo cuál le agradezco sobremanera, así como a acometer un proyecto a medio plazo de algo que anunciaré cuando tome forma.
Sin duda que es una gran oportunidad para mi que no pienso desaprovechar. Sé lo que busco y no pararé hasta que lo encuentre.