En caliente

Hace unos minutos que terminó el Barça - Madrid. Todos sabéis cómo acabó el partido y casi sin tiempo para enfríar las ideas, tratar de ordenar cuatro o cinco ideas, quería dejaros un par de apuntes sobre este extraordinario partido.

Lo primero es que me viene a la memoria unas declaraciones en la previa de Guardiola en las que decía que si los dos equipos jugaban al cien por cien de su capacidad, acabarían en empate. Y creo que no le faltaba razón, pero hoy el Madrid no acudió a esa cita. Eso sí, no creo que se haya visto al Madrid actual, se le ha visto en un mal día que a todos les equipos les pasa y quién sabe si el haber llegado a este partido como invicto le ha hecho daño.

No vengo a decir que se haya presentado extraconfiado, pero quizás no esperaba que el Barça firmara un partido tan redondo.

Lo segundo, esperanzador para los blancos y que debiere de servir de ente motivador para los azulgrana, es que pese al resultado y a lo que se ha visto, sólo ha sido un partido, tres puntos dentro de un torneo de treinta y ocho jornadas que premian la regularidad. Tanto a los de Mourinho como a los de Guardiola les restan muchos partidos duros de primeras en cuanto a condiciones y quién sabe en cuanto a lo que se vea en el campo.

Así ponemos punto y seguido a un nuevo partido del siglo que una vez más, nos deja imágenes para la historia y temas de conversación para los próximos días: los goles, las tanganas, los entrenadores, el juego... Pero que no nos debe de apartar de lo que creo que es la realidad, el Barça es un equipo maduro y el Madrid otro en estado de gestación con una terrible pegada... y lamentablemente, ambos, muy por encima del resto de la LIga.