Los debates polémicos no terminan y cada día las ideas que salen a la luz en busca del control de las vidas son más oscuras e inhumanas. En Canadá, un “académico” propone abiertamente la legalización de los abortos post-natales que como el eufemismo no logra esconder se trata de quitarle la vida a los recién nacidos con la excusa de las circunstancias desfavorables que no les puedan permitir desarrollarse normalmente.
La idea es que los padres puedan “decidir libremente” sobre la vida de sus hijos recién nacidos si no les gusta algún desperfecto con el que haya nacido. Udo Schuklenk, profesor de filosofía en la Queens University de Ontario asegura en su delirio que causarle la muerte a recién nacidos con discapacidad sería moralmente aceptable; lo bueno es que por ahora tal cosa es ilegal en Canadá pero por cómo van las cosas cualquier cambio no debería sorprendernos.
El valor y la dignidad humana son conceptos que están empecinados en eliminar y para lograrlo usan de todas las maquinarias que estén a su alcance. Estas ideologías de supremacía muy parecida a los nazis viene con la intención de decidir quién merece vivir y quien no según su capacidad física para convertir a los muertos en cosméticos y a los vivos en hijos del estado.
Al menos el ciudadano canadiense no deja de ver este tipo de propuestas como perturbadoras, aunque sabemos que para efecto de las leyes al estado y a los organismos internacionales no les interesa la opinión de la mayoría sino la agenda de las elites que buscan generar crisis para poder controlar.
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