Dice el refrán que no hay dos sin tres, y eso pasa con nuestro repaso, "capítulo a capítulo", a la casa de Tamar, clienta y amiga de la tienda, a la que a estas alturas casi casi conóceis :) Empezamos por el salón, seguimos por las habitaciones y hoy, terminamos con el baño y la cocina.
Ambos, baño y cocina, son los dos elementos que en una primera casa - y más si como es el caso, la vivienda es de nueva construcción - suelen ser los menos ajustados a nuestros gustos ya que, la mayoría de las veces, no suele quedarnos otra que "apañarnos" con lo que el arquitecto o la constructora decidió por nosotros en paredes y sanitarios, lo que nos limita el presupuesto para mobiliario y decoración.
Esto es precisamente lo que le ocurrió a Tamar, y ella lo resolvió poniendo el acento en los detalles. ¿La consecuencia?, dos espacios en los que las limitaciones se convierten en ventaja potenciando el resultado final.
Un buen ejemplo es el baño. Viendo el resto de su casa, tan clara y luminosa, imaginaréis que no fue Tamar quien escogió los azulejos rojos de las paredes (en la imagen parecen naranjas, pero es por culpa del flash), cuando llegó ellos ya estaban allí... Pero, haciendo de la dificultad virtud, ella se adapta al color y crea un juego de complementos con tres colores: rojo, blanco y azul.
Para ello, escogió un mueble en color blanco y un espejo en color azul, en los que el rojo es un detalle - puertas del armario y vivos del espejo -; lo completó con una cortina de ducha en blanco con rayas en ambos colores, rojo y azul; y para añadirle el toque romántico del resto de la casa, junto a la jabonera roja, añadió sobre el lavabo una vela roja y mini jabones decorativos que combinan rojo y blanco.
Como veis en la imagen, la cocina es estrecha, por lo que la distribución se configuró en paralelo. La zona de cocina se situó a la derecha de la puerta con la placa, el horno y el pozo; y frente a ella, a la izquierda, una zona de almacenaje, el combi - en la foto no se ve, pero ahí está -, y una zona abierta cerca de la puerta del balcón donde ha situado un taburete, para los amigos que hacen compañía mientras Tamar cocina ;)
Respecto a los colores, siguiendo la línea neutra que le marcaban los azulejos, y la del resto de la casa - baño aparte - Tamar eligió muebles de cocina en color blanco y electrodomésticos cromados - igual que el menaje -, dejando el suave toque de color a los complementos. Cuadros, colgadores y paños de cocina en tonos pastel, especialmente en color rosa, con alguna concesión al verde mint. En lo que a visillos se refiere, la ventana se vistió con una cortina fruncida sujeta con barritas arriba y abajo, y para la caja de la persiana se ha optado por hacer un plisado con el mismo tejido con fondo blanco y líneas en plata, que mantiene la neutralidad y suavidad del ambiente.
En resumen y a pesar de las limitaciones "de serie" de ambas estancias, Tamar ha conseguido que su baño y su cocina transmitan, igual que lo hacían el salón y las habitaciones, su gusto por la sencillez y los pequeños-grandes detalles.
@ Todas las fotos del post son cortesía de Tamar, la propietaria del apartamento.¡¡Gracias!!**Para ver bien los detalles pinchad sobre ellas**
Y... centrándonos una vez más en ellos, en los detalles, como os decía en los dos post anteriores, Tamar tuvo el detallazo de compartir con nosotros las fotos de su estupenda casa, y quiero darle las gracias, una vez más, por haberme dejado aquí en el blog. Pero, además, quiero daros las gracias a tod@s vosotr@s por comentar cuánto os ha gustado cada uno de sus rincones, y no lo hago sólo en mi nombre, también en el de la propia Tamar, que el sábado pasó por la tienda y me contó cuánta ilusión le hace leerlos.
EN NOMBRE DE AMBAS, ¡GRACIAS A TODOS!¡¡Feliz tarde de miércoles!!