Si en junio, tras seis meses de vigencia de la nueva ley que obliga a dar de alta en el Régimen General de la Seguridad Social a todos los empleados de hogar, las cifras de cumplimiento eran desalentadoras en Castellón, la tendencia ha cambiado y en el tercer trimestre del ańo casi se ha duplicado en la provincia el número de afiliadas --son mujeres en su inmensa mayoría--, al pasar de 1.765 a 3.466, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo. Los sindicatos estiman que, no obstante, continúan trabajando en negro en torno a 1.500 personas dentro del territorio provincial.
Las cifras indican también que la situación es de mayor aplicación del texto legal que en el conjunto de Espańa, donde las afiliadas al nuevo sistema son poco más de 378.000, frente a la estimación de que existen en torno a 600.000 personas dedicadas a esta actividad en el Estado, por lo que son mayoría las que desempeńan sus tareas dentro de la economía sumergida.
el cambio // María Lidón Beltrán, responsable de la federación de actividades diversas de CCOO en Castellón, explica las razones del cambio de tendencia al seńalar que, “desde que entró en vigor la nueva ley, el 1 de enero y hasta el pasado 28 de junio, cuando terminó el periodo transitorio, la gente no veía clara la cuestión y, de hecho, no se ha tomado en serio la necesidad de dar de alta a los trabajadores”.
Según Beltrán, fue precisamente a partir de esa fecha, ya fuera del plazo legal establecido “cuando hemos empezado a tener muchas más consultas, sobre todo de empleadores, para conocer qué es lo que tienen que hacer y como llevarlo a cabo y las altas se han elevado de forma notable”.
No obstante, la representante de CCOO destaca que esta regularización, que tiene más ventajas que inconvenientes para los trabajadores, se cobra un precio destacado en muchos casos que se están dando en Castellón.
María Lidón Beltrán explica que “nos estamos encontrando con que la mayoría de los empleadores lo que hacen es que, si antes pagaban a su empleada 459 y 507 euros al mes, ahora les descuentan unos 88 euros que tienen que abonar a la Seguridad Social y la trabajadora es quien asume la parte del contratante, porque ahora cobra menos”.
MENOS ECONOMÍA IRREGULAR // Por tanto, indica la portavoz de CCOO, “se ha reducido mucho la actividad en economía irregular en la provincia de Castellón, porque la gente se ha dado cuenta de que en caso, por ejemplo, de accidente, se verían muy comprometidos, aunque todavía quedarán en torno a 1.500 empleadas que trabajan en negro, en ocasiones porque ellas mismas dicen que no pueden permitirse perder alguna ayuda que cobran y que necesitan también para mantener el hogar y a sus hijos”.
Por su parte, la responsable de la Federación de Servicios de UGT en Castellón, Soledad Moreno, coincide con su homóloga en CCOO en que “ha sido a partir de julio, una vez cerrado el plazo, cuando se han empezado a mover las consultas y las altas con más intensidad”. Moreno destaca la importancia que tiene para el empleado estar dado de alta y anima a salir de la economía irregular, para lo que, considera, “hace falta un cambio de mentalidad”.