He publicado en el blog Cotufas en el Golfo, una entrada sobre los ciudadanos y los medios de comunicación, que nace a partir de los asuntos británicos del imperio Murdoch (Democracia, conjuras de poderosos y medios de conspiración social). Empieza así:
Se comienza a hablar de democracia en peligro, a propósito del escándalo de los escándalos de escuchas ilegales e inmorales publicadas por parte del News of the World, y por tanto de personas poderosas como Rupert Murdoch, y Rebecca Brooks, directora ejecutiva de News Corp. en el Reino Unido, ayer arrestada en Londres, y del dimitido Paul Stephenson, jefe de Scotland Yard, y de Andy Coulson, ex jefe de prensa y amigo personal del primer ministro británico, David Cameron… Y de tantos otros más.Pero parece que se habla poco de la ciudadanía y de los medios de comunicación. Se habla, en buena parte, de conjuras de poderosos, y no se habla (perdón por citarme: escribí un libro hablando, en serio, de Medios de conspiración social) de las necesarias y posibles conspiraciones entre ciudadanos y medios de comunicación.