El madridismo sectario acusa a Pep de ser un falso y de usar careta. De esa forma intentan justificar una persecución alevosa contra un tío que hasta ahora ha intentado ser y casi siempre lo ha logrado, muy comedido en sus declaraciones... un tío que vive intensamente el fútbol, pero que no ha levantado el tono hasta ayer, después de oír, desde hace varias temporadas ya, una barbaridad de improperios hacia su persona y la institución que representa. Fenomeno que se ha agravandose mucho durante estos ultimos meses ya que a los panfletos capitalinos ahora se ha sumado un entrenador piromano. Y aún así, incluso dentro del estallido de rabia de ayer Pep ha podio mantener las formas bastante bien, teniendo en cuenta el cabreo monumental que con razón lleva encima. Pero todo eso da igual, porque estamos hablando de Pep, ahora a esas acusaciones de careta se sumará la de faltar al respeto. No importa que haya poco material para ello incluso en la "Wutrede" (discurso de rabia en alemán, youtubeando se entiende el concepto). Los genios de la manipulación cavernaria ya encontrarán alguna frase que tergiversar, como hicieron con el asunto del linier y el gol de pedro.
Al otro lado de este hombre respetuoso pero acosado tenemos a Mourinho, que no falta al respeto no, Mourinho es un santo. Un santo que acusa a terceros de adulterar la competición dejandose ganar. Un santo que acusa a los árbitros, a los tipos del calendario y a los estamentos federativos nacionales y continentales de estar sesgados, "en complot" contra su persona. Un tío que ha despreciado el trabajo de sus compañeros de profesión y del colectivo arbitral, es un santo. Y un mártir que es crucificado cada día por los herejes que como yo, no creemos en su santidad.
Mourinho tampoco es hipócrita, no lleva careta. Su mujer dice que cuando lo ve en las ruedas de prensa no lo reconoce. Mourinho en Inglaterra dice que Cristiano es un piscinero y aquí no se tira nunca. Mourinho en Italia pone como ejemplo de buen calendario a España, aquí es una parte más de la conspiración judeo-masonico-barcelonista para hundirle. Mourinho dice que sólo critica a los arbitros cuando cometen errores, pero se queja de las expulsiones que ha sufrido ante el Barça cuando la mayoría son merecidisimas (Del Horno, Ramos, Albiol, Di María). Mourinho acusa a Preciado de dejarse ganar y adulterar la liga, luego alaba a Pellegrini cuando éste también reserva jugadores y finalmente él hace exactamente lo mismo. Buscando seguramente hay más material, pero eso al madridista sectario no le importa, porque Mourinho es un enviado del cielo, tocado por Dios, mártir del madridismo, Mourinho no es hipócrita, Mourinho no usa careta. Sólo Pep... sólo Pep, más falso que Judas, Pep, el belcebú de las areas técnicas.
Parafraseando a Fernando Fernán Gómez: ¡Vaya usted a la mierda Mourinho! ¡Vaya usted a la mierda Inda! ¡A la mierda!
Nota: Soy Nico, el que suele ilustrar este blog. Hoy me he tomado la libertad de secuestrar este espacio literario para causas más profanas, pero también nobles, porque este pequeño alegato no quiere ser sólo la defensa del míster, sino también la defensa del sentido común y la racionalidad en el fútbol. Que sí, que el fútbol es un juego que nos tomamos muy en serio y hoy vamos a sufrir como si en vez de estar en el bar viendo un partido estuviesemos combatiendo en las trincheras de Verdún. Pero por muy culés o merengues que seamos, no hay que volverse locos dedicandose a envenenar el ambiente con vomitivas declaraciones, portadas o comentarios para intentar defender lo indefendible.