Un tío va a un banco y le dice al cajero:
- Quiero abrir una jodida cuenta bancaria.
- Perdone, ¿qué ha dicho?.
- ¡Que quisiera abrir una puta cuenta bancaria en este banco de mierda!.
- Oiga, perdone, pero es que ese vocabulario...
- ¡¡Vamos a ver!!, ¡¡por qué cojones usted se cree que...!!
En
esto que aparece el director de la sucursal, hombre políticamente
correcto donde los haya, y les dice con una sonrisa de oreja a oreja y
una entonación empalagosa de locutor de radio:
- Perdonen, pero es
que estaba aquí al lado y no he podido evitar el oir una minúscula parte
de su conversación que me ha sugerido que probablemente han tenido
algún pequeño malentendido, que gustosamente tendré el placer de aclarar
inmediatamente, puesto que es bien conocido el interés que nuestra
institución pone en una rápida y plena satisfacción de nuestros
estimados clientes.
- Bueno, pues es que...
En esto le interrumpe el cliente:
- Sí, quiero abrir una maldita cuenta para ingresar 10 putos millones de sucios euros, pero este imbécil de cajero dice que...
El director de la sucursal borra su sonrisa, mira al cajero y le dice en tono amenazador:
-
Gómez, hijo de puta, ¡no me toque más los cojones y atienda de una puta
vez a este caballero, antes de que le despida por gilipollas!.