FICHA TÉCNICA
EDITORIAL: Seix Barral
AÑO PUBLICACIÓN: 2015 (2000, 1ª edición en inglés)
FORMATO: papel, tapa blanda
Nº PÁGINAS: 416
ISBN: 9788432224409
SINOPSIS
En 1819, el barco Essex zarpa del puerto de Nantucket, en la costa este de Estados Unidos, con el objetivo de cazar ballenas durante dos años. Quince meses después, mientras navegaba en pleno Pacífico, el barco fue atacado por una ballena gigante, y la tripulación se vio obligada a refugiarse en tres botes salvavidas. Fue entonces cuando empezó la tragedia: por temor a las tribus caníbales que se creía que poblaban las islas del Pacífico, emprendieron una travesía camino al este.
Tres meses después, la tripulación del barco Dauphine vio un pequeño bote a la deriva en las costas de Sudamérica. Al acercarse descubrió un montón de huesos humanos junto a dos supervivientes. El hambre había obligado a los marineros a comerse a sus propios compañeros.
Nathaniel Philbrick relata en este libro una de las crónicas más trágicas y emocionantes de la historia marítima, la de unos hombres al borde del horror cuyo coraje y lucha por sobrevivir fueron más allá de cualquier límite imaginable.
La dramática travesía del Essex cobra vida en la gran pantalla con espectaculares imágenes en alta mar, un Moby Dick de tamaño impactante y con un reparto plagado de estrellas.
OPINIÓN PERSONAL
¿Quién no ha oído hablar de Moby Dick? Aún recuerdo aquella película antigua donde aparecía la gigantesca ballena blanca, llena de cicatrices y obsesionada con el capitán Ahab (¿o era al revés? jeje). Mi mente preadolescente no entendía cómo un pequeño grupo de hombres acabaría con el monstruo y, en mi interior, deseaba que el cachalote pudiera escapar.
Fue una historia que me impactó mucho. Por eso, al tener noticias sobre En el corazón del mar, y que estaba basado en hechos reales, supe que tenía que leerlo.
Me sorprendió descubrir que la gran ballena blanca existió. No me lo podía creer. De hecho, a principios del siglo XIX, marineros chilenos informaron de la presencia de un cachalote macho albino, especialmente agresivo, en aguas del océano Pacífico, al que llamaron Mocha Dick. Posiblemente fue el que atacó al Essex. Esta historia, unida a la de la tragedia del ballenero fue lo que inspiró a Herman Melville apara escribir su famosa novela Moby Dick.
Y, ahora, pequeña clase de historia: el Essex fue uno de los muchos barcos balleneros de Nantucket, una isla norteamericana cuyo principal eje económico era la pesca del cachalote y su aceite. Este barco, comandado por el capitán George Pollard, pasó a la historia por haber sufrido el ataque de un gran cachalote blanco, lo que provocó su hundimiento, y la dramática superviviencia de algunos miembros de la tripulación. Los hechos ocurrieron el 20 de noviembre de 1820, en aguas del Pacífico.
Poco después de la tragedia, el primer oficial, Owen Chase, escribió un libro donde relataba su vivencia, titulado Narrative of the Most Extraordinary and Distressing Shipwreck of the Whale-Ship Essex. Pero no fue el único. El grumete Thomas Nickerson, que contaba con catorce años cuando naufragaron, puso por escrito su crónica en 1876, cuando era un anciano. Pero quedó oculta hasta 1960 y no fue publicada hasta 1984. Se tituló The Loss of the Ship "Essex" Sunk by a Whale and the Ordeal of the Crew in Open Boats.
Ambos relatos se contradicen en algunos sucesos pero el autor combina los dos puntos de vista sin juzgar ni posicionarse por uno u otro, ofreciéndonos todos los ángulos posibles.
El trabajo de documentación que ha realizado Nathaniel Philbrick (y que le ha llevado años de investigación) es realmente impresionante. Nos proporciona todo tipo de detalles, no solamente del suceso en sí, sino de la isla, del puerto, de los barcos. Nos introduce en la cerrada comunidad de Nantucket, descubrimos quiénes eran los cuáqueros, porqué dejaron el campo por el mar, cómo era la vida de un cazador de ballenas y la de sus familias, que pasaban dos o tres años sin saber a penas nada de sus maridos, padres o hijos. En definitiva, un cuadro completo.
Para corroborarlo, al final del libro hay una parte dedicada a las notas del autor capítulo a capítulo, y otra muy extensa en la que figura toda la bibliografía. Además, se incluyen dibujos del Essex que muestran las diferentes partes del barco, muy útil para los que no tenemos ni idea de conceptos marineros.
Pero a pesar de la cantidad de detalles, el libro no se hace nada pesado. La lectura es fluida y mantiene la tensión casi desde el principio. En ocasiones, incluso tienes la sensación de estar leyendo una novela de aventuras.
En el corazón del mar no es un libro de ficción sino una crónica de sucesos pero Nathaniel Philbrick lo relata tan bien que fácilmente te introduces en la historia, olvidándote de que no es una novela.
Vives la angustia de los personajes, su rabia, su miedo, su agonía.
El relato de la supervivencia es duro y las decisiones que se vieron obligados a tomar, más duras aún. Era tal la escasez de agua y víveres que hasta yo sufría una constante sensación de sed (y no es broma). Hay momentos en los que te desesperas porque, en más de una ocasión estuvieron muy cerca de la salvación. Pero, al igual que ocurrió con el Titanic, fue un conjunto de desafortunadas casualidades y malas decisiones, condicionadas por la ignorancia y los prejuicios de la época, los que alargaron la agonía.
Philbrick narra los acontecimientos de forma objetiva, sin añadir elementos ficticios. Donde mejor se refleja este hecho es en las descripciones que hace del proceso de deterioro que sufren los protagonistas durante los tres meses que pasan a la deriva. Y lo hace con todo lujo de detalles, sean agradables o no. No se trata de justificar, cuestionar o dulcificar los hechos, sino de explicarlos tal y como sucedieron. A veces parece como si el autor hubiera estado allí.
Como sabéis, el año pasado se estrenó la adaptación cinematográfica del libro. Fue dirigida por Ron Howard e interpretada por Chris Hemsworth, Tom Holland y Benjamin Walker, entre otros.
La película es bastante espectacular en cuanto a la ambientación y la caracterización de los personajes. Sin embargo, me desilusionó.
Como suele ocurrir, se han cambiado algunas cosas y hubo momentos en los que me parecía estar viendo una fusión entre En el corazón del mar y Moby Dick, por lo de la obsesión con la ballena blanca. Pero se han pasado por alto escenas,sobretodo las que tienen que ver con la supervivencia (que son las verdaderamente importantes del relato), mientras que otras se han cambiado por completo, faltando a la veracidad de la historia.
Cuando leía, a menudo pensaba: "¿Cómo habrán hecho esto o aquello en la peli?", pero me quedé con las ganas de saberlo porque no aparecieron muchas de las escenas que esperaba. Para mí es una versión light del libro y no me transmitió ni la mitad que este.
Ha sido un placer descubrir esta historia. En el corazón del mar es una de esas lecturas apasionantes que dejan una huella profunda, difícil de olvidar.