En Latinoamérica aproximadamente 52 millones de personas padecen hambre, de los cuáles cerca de 9 millones son niños con desnutrición crónica. Las personas que desayunan tienen un mejor desempeño físico y mental a lo largo del día. Los nutrimentos que no se consumen en el desayuno difícilmente se logran compensar a lo largo del día.
Para celebrar el Día Mundial de la Alimentación, Kellogg nos recuerda que el desayuno es el alimento más importante del día, ya que tener grandes comienzos nos lleva a lograr mejores días. Estudios alrededor del mundo han demostrado que los nutrimentos que no se consumen en el desayuno difícilmente se logran compensar a lo largo del día. Particularmente en los niños, desayunar puede mejorar su memoria, humor, asistencia a la escuela, funciones psicosociales, entre otras.
Según datos presentados en trabajos del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), en Latinoamérica aproximadamente 52 millones de personas padecen hambre, de los cuáles cerca de 9 millones son niños con desnutrición crónica. Asimismo, de acuerdo al reporte “Levels & Trends in Child Mortality”, presentado en 2011 por la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, se calcula que 7.6 millones de niños menores de 5 años mueren cada año; una tercera parte de estas muertes está relacionada con la desnutrición.
El hambre infantil dificulta la capacidad de los jóvenes para aprender y, con ello, el desarrollo social y profesional se ve afectado. Esto hace que se vuelvan más propensos a sufrir condiciones más precarias en la edad adulta.
A partir de información contenida en el reporte de “Desnutrición aguda infantil” de la organización internacional Acción Contra el Hambre, se sabe que todos los niños cuyo desarrollo físico y mental se ve afectado por el hambre y la desnutrición pueden llegar a perder entre el 5% y 10% de los ingresos de toda la vida por la falta de un desarrollo cognitivo completo. Para ellos, el desayuno en una etapa temprana de su vida, puede hacer la diferencia. Es importante consumir un desayuno completo que debe contar con los tres grupos de alimentos que son frutas y verduras (que aportan micronutrientes), alimentos de origen animal (los cuales aportan proteínas) y leguminosas, cereales y tubérculos (que aportan fibra y carbohidratos complejos).
Además, idealmente el desayuno debe aportar entre el 20% y el 25% de las calorías que se consumen en todo el día. Esto permitirá a cada integrante de la familia obtener la energía y nutrimentos necesarios para iniciar las actividades de su jornada y rendir al máximo en cada una de ellas.Para unirte a la celebración del Día Mundial de la Alimentación, busca las iniciativas de las distintas organizaciones de tu localidad como Bancos de Alimentos y otras instituciones sociales, las cuales realizan un esfuerzo importante para combatir el hambre.