
Me demoro en este país indecisoque aún busca el amoren el fondo de los relojes,que se abrecomo si se abriese los poros solitariospara que en ellos caigan huesos, vidrios, pan.Me demoroen el vientre de esta ciudadque ningún navío abandonóporque le faltó el agua para la partida,como a veces desaparece la carreteraque nos conduce a los lugaresy allí tenemos que quedarnos.