Y pensaba que, en el mismo instante en el que ella se subía en el avión, yo estaba tratando de dormir; pero ya había mucha gente dormida y otros tantos ya se habían despertado para ir a trabajar.Pensaba por ejemplo que Valle, en su preciosa Altea, seguramente estuviese desayunando y leyendo algún periódico. Que More seguro que estaba frita, que a ella se le da muy bien planchar la oreja.
He imaginado a Uvita con su café y sus medicinas, y a Cocó con su agenda y sus millones de papeles y de listas. A Nanino paseando a Kike y a Su, y a Blanchmirando los árboles de su ventana. He pensado en la cantidad de niños que nacían en ese mismo instante, la cantidad de besos que se estaban dando y la cantidad de lágrimas rodando por mejillas. Millones de promesas lanzadas al viento, de planes y de sueños compartidos. Todo en el mismo instante.He imaginado a algún poeta buscando la rima perfecta, escribiendo y reescribiendo una y otra vez. A muchos comenzando el día con resignación, asumiendo que iba a ser otro día igual que el anterior. Pero hoy no será igual que ayer, porque hoy llega Paquita a Miami. Y de repente, sientes lo grande que es el mundo y lo pequeño que eres tú. Y en este mismo instante en el que tú me estás leyendo yo me siento afortunada.Bienvenida Paquita 