En el organismo actúan miles de enzimas constantemente y a lo largo de toda su vida. Gracias a ellas el organismo es capaz de renovar las células viejas y desgastadas; transforman las sustancias nutritivas en energía y componentes básicos, eliminan productos de desecho, toxinas y cuerpos extraños; defienden de los agentes patógenos, cicatrizan heridas, etc.
Las enzimas son los químicos de la naturaleza , facilitan, aceleran y controlan todos los procesos vitales del organismo. Sin embargo, ellas mismas no experimentan alteraciones en dichos procesos, por este motivo son llamadas biocatalizadores.
Cada enzima cumple una función específica en el cuerpo. Se ha calculado que una sola enzima de ellas interviene en un total de 36 millones de reacciones bioquímicas por minuto. Según la Sociedad Médica Alemana para la investigación Enzimática, las enzimas son producidas en su mayor parte por el propio organismo. Generalmente se compone de proteínas y deben ser renovadas constantemente porque ellas se deterioran y pierden su capacidad funcional.
Una de las condiciones fundamentales de prevenir problemas de salud es tener todas las enzimas que requiere el cuerpo.
La piña, la papaya, y otros vegetales contienen proteasas en cantidades especialmente elevadas.Las proteasas son enzimas que disocian las proteínas. Estas enzimas se utilizan hace muchos siglos para cicatrizar heridas.
La ingesta de alimentos para el hombre es posible solo gracias a las enzimas. El hombre moriría de hambre frente a platos llenos de alimentos si no existieran las enzimas porque estas son las responsables de la degradación de alimentos.
Las enzimas constituyen un gran apoyo a las reacciones de las defensas propias del organismo, activan los macrófagos (fagocitos de gran tamaño que se caracterizan por su capacidad especial para reconocer en el organismo, la presencia de una sustancia extraña).
Las enzimas mejoran la circulación sanguínea, la movilidad articular, devuelven a los músculos su capacidad de movimiento, aceleran la sensación de traumatismo y la cicatrización de tejidos y favorecen la rápida desaparición de la inflamación. Todos los alimentos llevan enzimas llamadas proteolíticas.
Ejemplo: la bromalina es la enzima principal de la piña.