Dice la Biblia: "En el principio era el Logos". “Logos” es la palabra en cuanto meditada, reflexionada o razonada. En la Grecia clásica, el ser de Heráclito, entendido como Logos, es la Inteligencia que dirige, ordena y da armonía al devenir de los cambios. Se trata de una inteligencia sustancial, presente en todas las cosas. Cuando un ente pierde el sentido de su existencia se aparta del Logos. Heráclito no habla de que ese sentido apunte hacia un propósito o finalidad, sino de un flujo universal que, aunque cambiante y conflictivo, está regido por un Logos que asegura la coherencia del cosmos. Pero cuando una crisálida se deja llevar por ese orden trascendente que le conducehasta llegar a convertirse en mariposa, parecería que ese flujo universal sí tiene una dirección. Y en los hombres ese Logos o sentido se traduciría en última instancia en la búsqueda de un proyecto de vida que nos permita sentirnos encajados en ese Logos.