Pasados unos días de los sucesos acontecidos en Paris, muchas son las lecturas que se van reproduciendo mientras las manillas del reloj van marcando el paso del tiempo.
La muerte de Marat, J.L.David, 1793
Ya expuso en esta sección la creación de un nuevo símbolo de la libertad que recordaba a los hechos que conformaron la revolución francesa en 1789.
Pero son muchas cosas más de las que podemos extraer un apunte histórico. Y es que el conocimiento que se tiene de la historia puede ayudar a comprender la situación actual.
Para obtener una lectura más o menos acertada, debemos realizar un ejercicio de observación. Es importante tener una opinión sobre el tema, aunque yo abogaría por una visión relativa (aludiendo a la frase de todo es relativo que se atribuye a A. Einstein), dando oportunidad a la critica de cualquier postura, incluso de la autocrítica.
Dicho esto son muchas cosas las que recuerdan al sucesos del pasado. En primer lugar ya empiezan a surgir la ideas conspiranoicas respecto a los atentados. Una tarea cada vez más difícil, ya que casi todo el mundo utiliza una nueva extensión del cuerpo (un móvil con cámara) para ir grabando todo aquello fuera de lo común. Igualmente son muchos cruces de información que fomentan una confusión de las que se alimentan ciertas teorías.
La denominación de una Guerra entre Oriente y Occidente es una visión demasiado simplista del asunto, pero son conceptos que aún siguen definiendo la situación del mundo, aunque pensemos que no sea de forma aceptada. ¿Es la religión la principal causa? Seguramente el uso político de la religión es uno de los desencadenantes, como lo fuera en otros episodios de la historia, como las cruzadas, las guerras de religión, etc. Conflictos externos, pero también la creación de diferentes facciones bajo una misma creencia también ha sido causa de disputa.
El siguiente punto sobre el que podemos reflexionar es el valor del individuo frente al colectivo, hasta que punto somos ovejitas siguiendo unas directrices. ¿Qué pasa con el espíritu crítico? La educación que sería un pilar básico para evitar el avivamiento de un fanatismo en el individuo, también está siendo utilizada como una herramienta política. No sabemos el alcance negativo que tendrá la nueva ley educativa en España, pero si que se pueden analizar las que han pasado para hacer cierto ejercicio de reflexión.
Y por último el debate entre que debe primar la ¿libertad o la seguridad? Las nuevas políticas de control para luchar contra el terrorismo yihadista abren un debate lógico desde punto de vista “Occidental”. Va a ser interesante como usaran esto algunos gobiernos para fortalecer su imagen. Un gobierno fuerte y defensor de un estado, nos puede recordar la relación entre señor y vasallo del feudalismo.
Esta pequeña reflexión pretende señalar una serie de puntos para intentar comprender la situación actual, y de como la perspectiva histórica que tenemos nos puede ayudar en ese sentido. Dicho esto, sois libres de opinar o no sobre el asunto, exponer otras consideraciones y sugerencias.
Saludos,
Paullushistoricus