Revista Cultura y Ocio

En estado de plof

Por Aceituno
Vilma en Madrid, mayo de 2015. Fotógrafo: Daniel Ramos. La Rosaleda.

En estos días con tanto calor uno no puede ni pensar. Menos mal que es lo que menos necesito. Lo de pensar, digo. Cuanto más pienso peor me siento. Mi parte racional no se explica lo que me está sucediendo, así que la pobre se vuelve loca tratando de encontrar alguna respuesta coherente. Naturalmente no la encuentra, más que nada porque no es posible encontrar lo que no hay, así que veo ante mis ojos una especie de cartel digital que dice “Secuencia de datos incompleta. Por favor reiniciar el sistema.”

¿Y mi parte emocional? Pues aquí ya es donde todo se complica de verdad y se mezclan las churras con las merinas, porque una vez que parpadea el letrero “Secuencia de datos incompleta. Por favor reiniciar el sistema”, mi cerebro lo intenta, intenta reiniciar el sistema con toda su energía, pero al ver que no lo consigue empieza a pedir ayuda como un descosido por todas partes, como si le fuera la vida en ello. Pobre. Él está acostumbrado a ser quien preste ayuda a los demás. Debe creer que le ha entrado un virus o algo así y por eso no es capaz de completar la secuencia de datos que le termine de explicar que carajo está pasando. Y cuanta más ayuda pide más caos se forma, porque el corazón comienza a lanzar hipótesis, todas ellas preciosas, muy emotivas y sinceras pero sin ninguna lógica, carentes de rigor y, lo que es peor, carentes de credibilidad.

“Secuencia de datos incompleta. Por favor reiniciar el sistema”.

Y así no hay quien pueda. El batiburrillo que hay formado en mi cuerpo es de proporciones épicas. A estas alturas mi cabeza está a punto de tirar la toalla. Yo creo que sería lo mejor: dejar de pensar para no pensar en nada. Por otro lado cada vez que aventura alguna hipótesis resulta ser una teoría sin alma, carente de vida y de imaginación e inmediatamente parpadea nuevamente el cartel “Secuencia de datos incompleta. Por favor reiniciar el sistema”.

Entre unos y otros lo único que están logrando es confundirme. Lo que sí tengo claro es que no se trata de un virus. Se trata de un puto cáncer que mantiene a todo el sistema en estado de plof.


En estado de plof


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