Hace unos días, debía aplicar la terapia Ommwriter, para aplacar mi estado de ánimo , directamente proporcional al avance de las obras que estoy haciendo en casa.
Las cosas han ido avanzando, a ese ritmo extraño que marcan los imprevistos y , ahora, tras “la destrucción total” las cosas parecen estar tomando forma ante mis ojos (por lo menos, ya puedo imaginarme como quedara.)..
Estas semanas , he pasado más tiempo en casa y he conocido al equipo de operarios que viven en mi jardín. Nada que ver con el tópico : limpios, ordenados,… detallistas ( hasta he comido empanadas criollas, obsequio de la suegra de uno de ellos)…Uno de los chicos, es un perfecto especímen de hombre ( guau!) que, además lleva su ropa de trabajo con gracia y esmero. Un pantalón azul, una faja marcando cintura, una camiseta imperio ( que a este hombre le queda bien) y…un pañuelo anudado a la cabeza que siempre es mono. No voy a negar que alguna tarde, con el sol cayendo por su espalda ( o sea a contraluz), lo he visto trabajar y me he recreado en esa armonía física ( y en nada más, of course ; – ) ). Mi madre, en una visita de inspección de obra , se quedó alucinada al ver al especímen masculino… ¿Recordáis el anuncio de Coca Cola Light?. Pues, un símil a eso. Añade a este cóctel explosivo , que es un hombre tímido y poco consciente de su atractivo… Es tan buena perosna que yo ya no soy consciente de su atractivo pero… da gusto verlo.
Es por eso que, hace cuarenta y ocho horas que vivo en estado de shock. Una de las nuevas rutinas de estas semanas es, despertarse y casi sin haber dado cuenta de mi obligatorio cappuccino-despierta-mi-yo, ya me están buscando y preguntando algo ( ¿Enchufes?, ¿Antena?, ¿Qué grifo?… ) que es necesario saber en ese mismísimo momento. Hace dos días que la cuadrilla se ha ampliado considerablemente, ya que han coincido diferentes “técnicos” de diferentes cosas.
Nuevas personas. Nuevos estilos…
El chico de anuncio de Coca Cola Light sigue estando por ahí pero ha quedado totalmente oculto entre tanta hucha, ombligo peludo, camiseta de “Pescado y Marisco Martínez” ( que me perdonen estos señores) y pantalones butifarreros . El orden, la limpieza, las porciones de silencio ( y es que además de todos los sonidos que se generan , tienen una radio a toda volumen), los restos de su paso por aquí, … Ufff! ¿Buscas tópico? ¡Toma tópico!
Hoy lo he comentado a un amigo y me ha explicado su experiencia “tópico” . Estaba ingresado en el hospital y, durante una semana, una increíble y guapísima enfermera le atendió con simpatía y cariño. El tópico ( o su imaginación, eso ya no lo sé) te la pinta como bella mujer, a la que el uniforme deja ver su belleza. A la semana siguiente, ya acostumbrado a la visión, le aparece una enfermera bigotuda, forzuda y con carácter Rotenmeyer…
Ahora sí que os digo que , espero que las obras se acaben pronto. Tanto “modelo tipo hucha” me ha sumido en estado de shock…