Este día, sábado 3 de agosto, Estados Unidos, se despierta con una noticia trágica y muy común. Un grupo de atacantes jóvenes, abre fuego contra conglomerados de personas inofensivas, cuyo único error fue "haber estado a la hora equivocada y en el lugar incorrecto"; siendo presas de desquiciados, psicópatas y enajenados mentales. Como saldo inicial de esta fatal incidente: 18 muertes y 40 heridos. Específicamente, el hecho ocurre minutos antes de las 11 de la mañana, en el Centro Comercial Cielo Vista, ubicado en la ciudad fronteriza con México, El Paso, Texas. Esta "escoria" humana ha sido identificada como Patrick Crusius, de 21 años, un "pinche" supremacista racial, quien se encontraba descontento con el poder político de los hispanos y su presencia poblacional en dicho estado de la Unión Americana. Su odio racial hacia las minorías, en particular contra los hispanos, se evidencia en una nota, titulada: "probablemente voy a morir hoy", escrita horas antes de la masacre. En ella expone lo siguiente: "los hispanos tomarán el control del gobierno local y estatal de mi amado Texas. La abundante población hispana en Texas, nos convertirá en un bastión de los democratas". Este "descerebrado" sin sentimientos, ya se olvidó o, simplemente, nunca aprobó las lecciones de historia, porque desconoce que Texas era parte de México , hasta poco después de mediados del siglo XIX, pero fue arrebatada por sus antepasados estadounidenses, por lo tanto, en esa época, los hispanos ya eran muchos allí. Luego de darme cuenta de este abominable agresión contra mis hermanos hispanos, después de analizarla un par de minutos, llego a la conclusión de que el mayor problema de Estados Unidos no es el peligro de una migración de personas, desde países pobres, que lo único que buscan es superarse a ellos y a sus familias, a través del esfuerzo diario, dinamizando una economía, en puestos laborales para los cuales ellos son muy aptos y que casi nadie, anglosajón o ciudadano, quiere realizar. El verdadero problema y muy urgente de erradicar, es el de estos tiroteos, sorpresivos, comandados por personas que sufren profundos y complejos transtornos mentales y que cuyas acciones, son alimentadas por causas sin sentidos como fue éste el caso, el de un odio racial desmedido. Ahora bien, este "flamante presidente", estadounidense, el supremacista racial Donal Trump, es el causante que dos problemas muy serios se estén desarrollando en esta nación nortemericana. Primero, es partidario y protector de que la mayoría de la población porten armas, al no ejercer un control efectivo en éstas; sino analicemos sus intenciones de armar mucho más a sus tropas, dentro y fuera de Los Estados Unidos; así también como el espacio mismo; cuando otros ámbitos de la sociedad deben ser atendidos, como es el caso de la salud, cuyo sistema "apesta", según lo dicho por muchos ciudadanos. Segundo, este asqueroso racista ,toma la migración ilegal como uno de los mayores problemas en Estados Unidos que deben ser atendido, pero, realmente lo usa para lograr beneficios o réditos políticos, haciéndole creer a la mayoría que la gente que viene de países, como México y América Latina en general, son lo peor de lo peor y que, solamente, traerán atraso, crimen y subdesarrollo a la nación americana. Este individuo utiliza su persecución contra los latinos, como una "cortina de humo" que impida ver a la población el problema real, como es el de las masacres contra la población civil. El señor, Donal Trump, sabe muy bien que al explicarles a los ciudadanos que su muro será capaz de detener la migración de mexicanos, salvadoreños , guatemaltecos, hondureños, todos implicados en crimenes graves, asesinos despiadados que habitan sólo del lado sur, pero no les dice que la mayoría de estas personas sólo quiere trabajar y llevar comida a sus familias desamparadas en estas naciones. Lo que ocurrió en este centro comercial,de El Paso, simplemente, es parte de un peligro más grande para los Estados Unidos, siendo este el terrorismo, tanto doméstico como el que viene de afuera, que ya se experimentó, su furia, en Nueva York con los ataques a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001. Ya verán, Donald Trump, dará unas simples condolencias a los familiares de las víctimas, y no se excederá en ellas porque, entre las mismas, hay varios hispanos, pero, después, prosegirá con sus "cortinas de humo" de que los hispanos son los culpables de las mayoría de las desgracias que ocurren en Estados Unidos. En conclusión, es urgente que Donald Trumo no sea elegido para un próximo período presidencial, porque es un ser deshumanizado, machista, misógeno y partidario de armar a Estados Unidos "hasta los dientes"; una completa "rata de alcantarilla", que lo único que lo hace ser fuerte son sus millones y la desición equivocada de muchos ciudadanos que decidieron elegirlo como su presdidente.