Virginia King
Falcón, tierra de hombres y mujeres libertarias, tierra donde la Revolución Bolivariana ha obtenido importante número de votantes en sus procesos eleccionarios en favor de la revolución, tierra de un pueblo que brega por construir el socialismo. Pero hoy el Falcón corajudo, forjador de líderes, hacedor de historia, brilla, pero no por estas cualidades, no. El Falcón de Josefa Camejo, de José Leonardo Chirinos, de nuestro padre cantor Ali Primera, es motivo de noticia, pero por un hecho impensable en Revolución Bolivariana, Feminista y profundamente Chavista. Es el caso que nos ocupa, y no es otro que el de las legisladoras del Consejo Legislativo del estado Falcón (CLEF). Las diputadas Daysi López (presidenta del CLEF), la diputada Nelly Yella (vice-presidenta del CLEF), y la diputada Mary Eisaga (presidenta de la Comisión de Finanzas y Contraloría del CLEF), fueron víctimas de actos sexistas y violatorios de sus derechos humanos dentro del medio oficial gubernamental del estado Falcón. Si, aunque no lo podamos creer, estas diputadas REVOLUCIONARIAS, a pesar de haber sido invitadas a “la inauguración del Centro de Atención y Formación Integral para la Mujer (CAFIM)”, cito de forma literal la invitación que llego a mis manos, suscrita por María de los Ángeles Chantada quien funge como Coordinadora del Instituto Nacional de la Mujer del Estado Falcón. Pues bien, estas ciudadanas en su condición de diputadas y mujeres, fueron convidadas a la inauguración en cuestión, pero la sorpresa fue mayúscula, ya que cuando estaban en el recinto sede de la naciente Institución fueron conminadas a desalojarlo, por la misma funcionaria que les curso la invitación (María de los Ángeles Chantada) disque a petición de la máxima autoridad del Estado, fémina por cierto, asi como la máxima autoridad del ministerio de la mujer a nivel nacional, ya que ellas no eran bien recibidas por dichas instancias . Cabe preguntar:¿Qué motivó esta reacción desproporcionada por parte de las autoridades nacionales y regionales en esa región occidental? ¿Es que la investidura y la majestad de los cargos antes descritos se lesionan sin ninguna consideración en revolución? ¿Es que la condición de ciudadanas, de género, y de luchadoras recalcitrantes de las camaradas expuestas a tamaña vejación, no es suficiente para ser respetadas en su integridad moral? ¿Qué actitud asumieron en defensa de estas, sus homólogos y homologas, ante a lo que a todas luces es una violación de los Derechos Humanos de estas ciudadanas venezolanas? ¿Dónde queda el discurso de inclusión en el marco de la creación de UNAMUJER que fue extendido inclusive, a la oposición venezolana?Triste espectáculo este, que desdice mucho de la visión feminista de este gobierno revolucionario, aupado y apoyado incansablemente por nuestro Comandante Supremo Hugo R. Chávez Frias. Pero más deplorable se torna que sean mujeres en función pública las que caractericen ese rol de violadoras de derechos humanos y de género de mujeres compatriotas y revolucionarias. Flaco favor le hacen al proceso revolucionario este tipo de actuaciones, más aún en víspera de un proceso eleccionario y, para que más nos duela, de legisladores y LEGISLADORAS. Cabe pues la crítica constructiva para estas, otros y otras funcionarias que al margen del momento político y de confrontación que vive el país, se permiten este tipo de acciones, que lejos de sumar voluntades, disgregan la intención del voto de algunos afectos a la revolución bolivariana.
Unidad, Unidad, Unidad dentro de la diversidad y de la crítica es la orden!!!!!
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