En Francia pasearán alcoholímetros...

Una norma más que viene a sumarse a la interminable lista de medidas absurdas que los humanos tenemos que soportar de la incompetencia de nuestros dirigentes: en Francia, como probable punta de lanza que, por cuanto dicta la tradición respecto de emular lo inútil, pronto encontrará continuidad allende sus fronteras: acaba de entrar en vigor la obligatoriedad de llevar un alcoholimetro homologado en los vehiculos (coches y motocicletas).
Lo más curioso y absurdo de la ley es que dije bien con "llevar", ya que en ningún punto de la ley se hace referencia expresa a la necesidad de usarlo, sino únicamente de tenerlo, de pasearlo... Más tarde vendrán las causas subsiguientes: que si el suyo está caducado, que si tiene que renovarlo cada pocos meses, que si...
Una muestra más de la errónea generalización de una ley, que me lleva a imaginar a un abstemio teniendo que comprar y preocuparse de llevar este test...
Un motivo más por el que las autoridades de tráfico podrán multarnos en sus peores días, porque dicho sea y a este paso, el mero hecho de sentarse en el coche ya está resultando toda una temeridad. ...
Un filón que en el medio plazo acabará convirtiendo nuestros coches en algo muy parecido a una UVI móvil, en la que ya no resulta descabellado fantasear con la idea de llevar un desfibrilador, por ejemplo... 
Para aquellos que tengan que viajar al país vecino: tranquilidad... La magnanimidad de los legisladores ha querido que tuviesen en cuenta el más que probable desabastecimiento del mercado, motivo por el que no empezarán a multar hasta noviembre; pero han de saber que la norma es de obligado cumplimiento, incluso para los turistas puntuales y eventuales.