«Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía». [...] «Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro. No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior». [...] «Tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario». [...] «Seguid hambrientos, seguid alocados»...
Steve Jobs, CEO de Apple, en un discurso a estudiantes en la Universidad de Stanford (EE.UU.):
En su alocución Jobs dice: «Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al Cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la muerte es posiblemente el mejor invento de la vida. Es el agente de cambio de la vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo»...
Mucha suerte, Steve Jobs. Muchas veces.