En horas bajas

Autorretrato con hija, Vigée-Lebrun

Como algunas de vosotras ya sabréis, el lunes termina mi larga excedencia. Hará ahora dos años que cogí la baja porque mi pequeña estaba a punto de nacer y desde entonces que no me he separado de ella ni de mi pequeño gran hombre.
Han sido dos años de amor, cariño, besos, muchos besos. También cansancio y nervios por querer hacerlo todo bien. Han sido dos años que quedarán en la historia de mi vida como los más preciosos vividos. He sido madre a tiempo completo y he sido absolutamente feliz.
En aquel momento pensé que dos años era mucho tiempo, que no llegaría nunca. Pero ha llegado. Porque, gracias a Dios, todo llega, lo bueno y lo malo. Ahora me toca iniciar una nueva etapa. Seré madré a tiempo parcial, porque he de reincorporarme a mi trabajo fuera de casa. Ya no voy a volver a elucubrar sobre si hago lo mejor o no. Lo he decidido así y ya está. Pero en estos momentos no puedo evitar sentirme, por lo pronto, nerviosa y triste. Suerte tengo que soy una persona positiva y que mis enanos no me dejan mucho tiempo para darle a la cabeza.
Tengo la suerte también de que sé que en mi trabajo me esperan personas maravillosas. Y no lo digo porque sé que alguna de ellas probablemente lea algún día estas líneas, sino porque es la verdad, y ellas lo saben.
A partir de ahora nuestras rutinas cambiarán y espero que pronto nos adaptemos todos como buenamente podamos. Pero sé que van a ser unos días durillos.
No podré conectarme como he hecho este tiempo. Así que también os digo a todas vosotras que me seguís y a las que leo siempre que puedo que os voy a hechar de menos. Os pido ya disculpas porque hace unos días que estoy flojilla y no tengo muchos ánimos para escribir pero que sepáis que os leo y que me encanta que estéis ahí, al otro lado de la pantalla.
Es lo bonito de la vida, que tenemos que vivir momentos alegres y tristes y hemos de saber adaptarnos a las nuevas situaciones. Yo tengo muchas pilas alcalinas (mis hijos, marido, padres, amigos) que me ayudan a seguir adelante.
Hoy ilustro este post con una bonita imagen que publiqué ayer en mi blog de arte y maternidad. Contemplar estas escenas preciosas me hace sentir bien. Besos a tod@s.