El contratista estadounidense condenado a 15 años de prisión en Cuba, Alan Gross, anunció este martes que inició una huelga de hambre en protesta por su situación y por lo que considera la falta de un "esfuerzo válido" por parte del gobierno de Barack Obama para conseguir su liberación.
"Estoy en huelga de hambre para protestar por las falsedades, engaños e inacción de los dos gobiernos, no sólo en cuanto a su responsabilidad conjunta ante mi detención arbitraria sino también por la falta de cualquier esfuerzo razonable o válido para resolver esta vergonzosa experiencia", dijo Gross en un comunicado remitido hoy a medios estadunidenses.
El subcontratista de la agencia supuestamente humanitaria USAID fue detenido en 2009 cuando intentaba entrar a la isla con sofisticados equipos de telecomunicación, y juzgado posteriormente por delitos "contra la integridad" del Estado cubano, por los que cumple una pena de cárcel de 15 años.
Su familia sostiene que Gross está muy delicado de salud y pide su liberación por motivos humanitarios. También Washington, que niega cualquier acción de espionaje o encubierta del contratista, ha exigido su liberación inmediata, hasta ahora sin éxito.
Su caso volvió a ocupar a los medios en los últimos días, sobre todo desde que se reveló una semana atrás que la misma agencia por la que había estado subcontratado Gross, USAID, financió un programa para crear una red social clandestina similar a Twitter en Cuba.
El gobierno de La Habana afirmó tras conocer la noticia que ésta demuestra que Washington "no ha renunciado a sus planes subversivos contra Cuba" con el objetivo de provocar "desestabilización" en la isla que lleve a "cambios en el ordenamiento político" cubano.
Aunque Washington ha negado encarecidamente que el "twitter cubano" fuera una operación encubierta o clandestina y rechaza cualquier vinculación de este programa con Gross, el abogado de éste, Scott Gilbert, criticó hoy duramente a la agencia USAID por llevar a cabo un proyecto como "ZunZuneo" sabiendo que podría afectar la situación del contratista.
"Resulta asombroso que USAID se arriesgara a poner en peligro más aún la seguridad (de Gross) llevando a cabo una operación encubierta en Cuba", dijo Gilbert en un comunicado publicado por The New York Times.
"USAID ha tomado una decisión absurdamente mala tras otra.
Realizar ese programa es contrario a todo lo que nos han estado diciendo altos representantes del gobierno de Obama sobre las actividades de USAID en Cuba", sostuvo. |Con texto de Dpa