Esta vez no puedo decir que sea difícil encontrar filmografía israelí, pues es uno de los países con mayor producción cinematográfica de Oriente Medio (sin olvidar a Irán). Algunos directores con obras muy interesantes de Israel son: Eytan Fox, Eran Kolirin, Ayelet Menahemi, Eran Riklis, Samuel Maoz, Doron Eran, Amos Gitai, Ari Folman… La película elegida para el post de hoy, ‘Una cuestión de tamaño’ (su título original, y por el que es más fácilmente localizable, es ‘A matter of size’) está dirigida por dos cineastas: Sharon Maymon y Erez Tadmor.
En Israel quería descubrir una comedia, cambiando de registro, que he comprobado que todas las películas de esta sección son: dramáticas, muy dramáticas o extraordinariamente dramáticas. Así que pensé que podría estar bien sacar a relucir el humor, el reírse de uno mismo, que eso fuera lo principal en la película, ya que se la risa también es algo que nos une; me refiero a los seres humanos. Como curiosidad del mundo de la comedia en Israel, existe una saga de 9 películas que se llama ‘Polo de limón’, cuya primera parte data de 1978 y la última se hizo en 2001.
Esta cinta tiene lo bueno y lo malo de una franquicia de restaurantes que se expande por todo el mundo… Por un lado, sabes lo que te vas a encontrar y, aunque no sea exquisito, cumple con su cometido, que es entretenerte durante la hora y media que dura. Por otra parte, el proceso está muy industrializado, por lo que hay poco margen para las sorpresas.
En esta ocasión, no sé si la universalidad del guión (recuerda demasiado a las infinitas comedias románticas que nos llegan de Estados Unidos) es positiva. Una lástima, pues el punto de partida hacía esperar una película mucho más original e inesperada de lo que al final me encontré.
Eso sí, hay cuestiones que trata que pueden interesar a personas de procedencias muy distintas: la aceptación de uno mismo, la capacidad de diferenciar lo verdaderamente importante para establecer una relación o las desigualdades de oportunidades dependiendo de ciertos factores (sexo, físico…).
De todas formas, para tratar esta temática, me quedo con un trabajo español del mismo año que éste (2009): ‘Gordos’, de Daniel Sánchez Arévalo; que, aunque también está en clave de comedia, da mayor profundidad a los temas y, pese a que el punto de partida no es tan rompedor como el de este filme, tiene bastante más originalidad tratando una historia que en el fondo habla de lo mismo: el llegar a aceptarse y creerse válido para algo en el mundo que le rodea, o lo que es lo mismo: fuera complejos, sólo están ahí para reprimirnos.
En los aspectos técnicos no parece destacar este trabajo, ya que, aunque a priori tiene unas grandes posibilidades (sobre todo en cuanto a fotografía), no se han explotado todo lo que se podría haber hecho. Aún así, quedan algunas imágenes para el recuerdo y con las que se identifica fácilmente ‘A matter of size’: los luchadores de sumo en medio del bosque o corriendo por los cultivos proporcionan unas interesantes piezas visuales.
La banda sonora, al igual que el guión, tiene un tono muy convencional y poco identificativo con el lugar, por lo que no aporta un carácter diferencial.
La historia, aunque posee un planteamiento de salida muy original, luego no lo es tanto en su desarrollo: un grupo de personas obesas que tratan de adelgazar (sin demasiado éxito) descubre que el sumo es un deporte en el que las personas con sus características físicas (que a ellas en principio les avergüenza) son muy respetadas y a través de esa práctica creen que pueden conseguir un lugar que hasta el momento no encuentran en sus vidas.
A su vez, desde el inicio del filme, el protagonista comienza una relación sentimental con una mujer que trata de acompañarle en su nueva aventura, creándose otra trama casi de la misma magnitud que la principal, de modo que la historia de amor llega a eclipsar a la historia de superación y constancia que tiene la práctica deportiva.
Lo de reflejar la historia de un grupo de amigos es un tema muy recurrente en el cine, ya que es fácil sentirse identificado con alguno de los personajes y ver reflejados a nuestros seres más cercanos en el resto; en este caso, cada amigo representa una historia: el gay reprimido, el cornudo, el periodista que quiere filmarlo todo y el protagonista, que busca un lugar en el mundo y tiene su propia iniciativa en la que se embarcan los demás. Aquí el problema está cuando la historia romántica se superpone a la de los amigos, de manera que ninguna de las dos tiene la suficiente relevancia. Centrarse en una (da igual cual) habría sido bastante mejor para la película, y es que la historia de la chica parece más importante que la de ellos; un mundo machista que la rechaza, aunque se recompone a cada golpe recibido y sigue adelante buscando su propio destino en el que sea admitida por la sociedad.
Pese a los aspectos negativos que he resaltado, la película entretiene y no está del todo mal. Las personas a las que les gusten las comedias románticas, seguramente disfrutarán con esta cinta. Por otra parte, no quería concluir este artículo sin recomendar otra comedia israelí que me parece que tiene bastante más nivel cinematográfico que ‘A matter of size’, me refiero a ‘La banda nos visita’, a la cual ya hice referencia en mi primer post de cineMUnDO.