Como irrefutable testimonio de que el caos en King Crimson siempre condujo a sus más refinadas expresiones sonoras, "In the Wake of Poseidon" acaba de ingresar incólume en la estela de sus 40 jóvenes años con la misma frescura de los comienzos.
Era la primera vez (aunque no única) que Robert Fripp se veía estaqueado en el yermo terreno crimsoniano sobreviviente de un éxodo masivo a principios de 1970. Con abundancia de ideas para plasmar en un nuevo disco y la alarmante ausencia de su séquito cortesano, las perspectivas de sentar al Rey nuevamente en su trono parecían difusas e inalcanzables. Pero todo llega en la vida y el destino dispuso la continuidad de un King Crimson que ya comenzaba a hacer historia.
Aún con la llegada de aire fresco aportado por el flautista/saxofonista Mel Collins y el pianista Keith Tippett (futuros sesionistas de Crimson) "In the Wake of Poseidon" recorrería los mismos vericuetos armónicos que su antecesor... tal vez porque el barco escarlata permanecía aún anclado a figuras de su pasado glorioso antes de que estas cortaran las amarras para lanzarlo a la deriva jazzística de los dos álbumes siguientes. No sólo Greg Lake se daría una última vuelta por la corte del Rey, con el bajo ya enfundado para estrenarlo con Keith Emerson + baterista aún en espera, pero con su voz siempre lista para hacerse oír adonde fuere; también los hermanos Giles retornaban con su poderosa sección rítmica, Peter con su bajo sólido y Michael con esa batería que ha hecho escuela, digna de otro grande, eternamente subestimado de los parches.
Fripp no obstante siguió seduciendo amigos paisanos y fue así como escucharíamos la primera intervención en Crimson de Gordon Haskell, futuro bajista y cantante de "Lizard" que en esta ocasión sólo presta su voz grave en la dulce "Cadence and cascade". Voz pasable, pero desesperadamente carente de la secular dulzura Lake, abriendo una brecha en el componente vocal que se cerraría cuando recién otro señor cantante se plantó ante el micrófono crimsoniano: John Wetton. Y si faltaba otro clásico para el cuadro, la poesía de Pete Sinfield otorga marco de oro y brillo de plata:"Paz es un vocablo / Del viento y el mar / Paz es un pájaro que canta / Mientras sonríes / Paz es el amor / De un enemigo como amigo / Paz es el amor que le brindas / A un niño
Cuando me buscas / Miras a tu alrededor / Pero no miras al lado tuyo / Cuando te buscas / Miras a tu alrededor / Pero no miras dentro tuyo
Paz es un torrente / Que mana desde el corazón de un individuo / Paz es un individuo cuyo confín / Es el amanecer / Paz es el amanecer / De un día sin final / Paz es el final, como la muerte / De la guerra"
"In the Wake of Poseidon" es un álbum que recoge una época grupal crítica, surgido del empeño por seguir adelante para desplegar el resto del nutrido muestrario de perlas que Crimson seguía tallando sin cesar. Como dijimos siempre, los álbumes de transición de King Crimson -y no sería irónico tratar como tales a cada uno de ellos, entre 1969 y 1974- nunca penetraron páramo estéril sino que muy por el contrario, señalaron un prolífico paraíso terrenal.
Felices 40!