Como ya os comentaba ayer en la entrada anterior, estaba a puntito de terminar esta historia corta y aquí está la reseña! Esta vez Stephen King comparte relato con su hijo Joe Hill del cual he leído hasta la fecha el libro Fantasmas y del que espero leer El traje del muerto, como todo es una cuestión de tiempo.
Sinopsis
Cal y Becky DeMuth son dos hermanos que mantienen una relación casi telepática, pues sus vidas han montado en el mismo tándem desde su nacimiento.
Cuando Becky se queda embarazada, decide marcharse a San Diego a casa de sus tíos hasta que nazca el bebé. La unión entre los hermanos es tan fuerte que Cal deja sus estudios para acompañarla y cruzar con ella el país en coche. Incluso planean juntos el futuro del niño.
Pero la casualidad intercede en el transcurso del viaje. Al mediodía realizan un alto en el camino junto a un campo de hierba altísima: Cal apaga la radio para tener un momento de calma, y Becky abre las ventanillas, sofocada por el calor. De haber sido de otra manera, nunca habrían oído la voz de auxilio de aquel niño atrapado en la espesura.
Deciden adentrarse en el campo y tomar sendas distintas para encontrar al niño cuanto antes. Por primera vez en su vida, los hermanos quedarán separados, aunque sea tan solo por unos metros de hierba. Sin embargo, nunca habían estado tan lejos.
Mi opinión
El tema de la novela no es original en la obra de Stephen King: "una pareja que viaja en coche y se pierde"; ya la encontrábamos hace años en Los chicos del maíz (historia que pertenece al libro de relatos El umbral de la noche, 1978) y seguimos en la carretera con Desesperación y Área 81 y seguramente alguna otra historia habrá que se me está olvidando. Aquí son dos hermanos quienes tienen la desgracia de perderse en un prado de hierba muy alta.
El inicio de la historia, donde encontramos la descripción de los personajes, parece haber sido escrita por Joe Hill, esto es sólo una sensación claro, simplemente es que cuando King nos presenta a sus protagonistas (esos seres normalmente inocentes que no saben lo que se les viene encima) acostumbra a hacerlo de forma original, diferente, por ejemplo a través de flashbacks como ocurría en Un rostro en la multitud y no lo hace todo de golpe, sino que lo va desgranando a lo largo de la novela y aquí no sé, es diferente, por eso no parece suyo. De todas maneras, a medida que avanza el relato ya no está nada claro quién puede haber escrito qué y realmente es lo de menos, lo interesante es meterse en la historia y disfrutarla.
Cal y Becky son unos Hansel y Gretel modernos que en lugar de perderse en el bosque se pierden en el prado y en lugar de encontrar la casita de jengibre con la bruja en su interior, encuentran... ¡ahhh, no os diré lo que encuentran! no sería justo, ¿verdad? :)
Lo que sí os puedo contar es la sensación de angustia y agobio que nos genera el imaginarnos la situación, porque realmente todos hemos perdido a alguien en algún sitio (en un concierto, un centro comercial...) y todos sabemos lo que se siente, intentamos mantener la calma pero es algo muy inquietante. A destacar pues, el ambiente que saben crear, como consiguen trasmitirnos lo que los protagonistas sienten y padecen, y eso es lo que buscamos al leer una de sus historias, sentir miedo, angustia... buscamos sufrir y ¡vaya si lo hacemos!
En éste, como otros libros de terror/horror/comoloqueráisllamar, el mal está ahí, no sabemos porque ocurre lo que ocurre, simplemente eso es lo que hay y no vale la pena buscar el por qué y como en otras novelas de King, el horror es algo cotidiano, con lo que nos cruzamos todos los días y que no nos da miedo, eso es lo que más nos llega a afectar, todo puede llegar a ser malo.
Se trata de una historia que podemos leer en una o dos horas a lo sumo y engancha desde casi el primer momento, tampoco es un relato que a priori parezca que pudiera dar para más, pero nunca se sabe. La acción transcurre de forma rápida, con una narración ágil y lenguaje sencillo, directo y efectivo. Comparando esta historia con Un rostro en la multitud, gana esta segunda porque consigue meternos de lleno en ese prado de hierba alta.Lo único que me ha fallado un poco es la relación entre los dos hermanos, que al inicio se nos presentan con casi telepatía, compartiendo sensaciones, terminando uno las frases del otro y luego, una vez se pierden parece que este lazo se corta y yo esperaba que le sacaran un poco más de jugo, pero bueno son cosas mías.
Así pues, es un libro que me ha gustado leer, ha saciado un poco mi sed de relatos y de Stephen King.