Estoy convencida que cuando James B. Patterson escribió su primera novela sobre el detective Alex Cross, no imaginaba la repercusión que desde entonces iban a tener estas obras de suspense. Hasta la fecha, han sido best sellers en numerosas ocasiones, han ocupado 19 veces el primer puesto en el ranking de las novelas más vendidas en Estados Unidos y han sido llevadas a la gran pantalla en tres ocasiones.
"El coleccionista de amantes" primero (1997), "La hora de la araña" después (2001) y ahora, "En la mente del asesino", nos han contado diferentes episodios criminales en los que éste psicólogo se ha visto involucrado. Rob Cohen ha sido el responsable de sacar adelante esta última cinta, que bien podría ser una precuela de las dos anteriores ya que vemos a un Alex Cross más joven y unos años antes de formalizar su entrada en el FBI.
A pesar de que arranca con fuerza, introduciendo una historia que parece interesante, pierde fuelle segundo a segundo y va dejando a la luz, un guión flojo, previsible y sin poso, cuya falta de base, hace que la trama se torne vulgar y fácilmente olvidable. Ésto que se suele maquillar destacando otras virtudes del film, en este nuevo thriller queda al descubierto debido a la incapacidad del director por generar interés hacía otros aspectos.
Es verdad que no podemos comparar a Morgan Freeman (protagonista de los dos títulos anteriores) y su larga carrera cinematográfica, con Tyler Perry (el nuevo Alex Cross), quién se ha centrado más en su carrera como director que en su rol de actor. Lo que sí podemos hacer es cotejar el personaje al que han dado vida los dos actores.
En esta nueva entrega, atrapar al asesino supone para el detective un reto más físico que psicológico, cuando la naturaleza del personaje era justamente lo contrario, lo que resulta demasiado forzado y nos aleja del protagonista. Además y paradójicamente, en esta historia en la que los motivos personales del Doctor Cross para atrapar a Picasso (Matthew Fox) son mucho mayores que en las otras ocasiones, la falta de empaque emocional es también mucho mayor y hace que la credibilidad del personaje sea un lastre durante todo el largometraje.
Lo más llamativo del film es poder ver al fin a Matthew Fox (a quién todos conocemos por su papel del doctor Jack Shephard en la exitosa serie "Lost") desencasillarse de los papeles de chico bueno y convertirse en un criminal excéntrico que no sólo asesina por dinero, sino también por placer. Es realmente interesante ver cómo ha transformado su ser, sobretodo físicamente, para ofrecernos un personaje cuyo aspecto inquietante te resulta incómodo durante toda la película.
En consecuencia, nos encontramos ante un trhiller donde predominan las secuencias de acción, abundan los tópicos del genero y se enfatiza poco en la construcción de los protagonistas. Ingredientes más que suficientes para catalogar esta historia más como un telefilme que como un producto cinematográfico.
Aquí os dejamos el trailer y la ficha técnica:
Dirección: Rob Cohen
Guión: Marc Moss, Kerry Williamson y Rob Cohen
Interprétes: Tyler Perry, Matthew Fox, Edward Burns, Jean Reno, Rachel Nichols,
Duración: 101 min
Año: 2012
País: Estados Unidos
Revista Cine
En la mente del asesino. El declive del detective Alex Cross
Publicado el 12 noviembre 2012 por Claquetados @claquetadosSus últimos artículos
-
Fila EFE: Festival de cine de Madrid y las triunfadoras del Festival de San Sebastián
-
Fila EFE: Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña nos hablan de "Antidisturbios"
-
Fila EFE: Entrevista "Urubú" y Especial Festival de Cine de San Sebastián
-
Fila EFE: Entrevista a Achero Mañas y Especial Festival de Cine de Málaga