Revista Cultura y Ocio

En la mente del hipnotista. Lars Kepler

Por Mientrasleo @MientrasleoS
En la mente del hipnotista. Lars Kepler
     "Son las nueve menos cuarto del ciernes 28 de agosto. Tras los atardeceres de ensueño y las noches luminosas del verano, la oscuridad llega ahora con sorprendente rapidez. Ya es de noche fuera del vestíbulo acristalado de la dirección Nacional de Policía."
     Lars Kepler es el seudónimo utilizado por la pareja Alexander y Alexandra Ahndoril, y llevan ya unos cuantos libros escribiendo juntos. Sin embargo, ninguno llegó a tener tanta aceptación como el primero, El hipnotista, del que incluso se estrenó recientemente una adaptación a la gran pantalla. Ahora retoman la historia de aquel primer libro con este que hoy traigo a mi estantería virtual, se trata de En la mente del hipnotista.
     Una grabación llega a la policía, se trata de un pequeño vídeo subido a youtube que muestra una escena normal, en una casa, grabada presumiblemente por un voyeur o acosador. No tendría más importancia, pero la mujer que aparece en el vídeo es asesinada esa misma noche, así que el equipo liderado por una embarazada Margot Silverman tiene que ponerse en movimiento sin demora para localizar el origen de dicho vídeo. Pronto se dan cuenta de que están ante un asesino en serie al que hay que frenar los pies usando todos los medios que puedan tener a mano, incluído un hipnotista que ya conocemos, Erik María Bark, que intentará ayudar a hablar al marido de una de las víctimas. La cosa se complica cuando Erik descubre que los escenarios del crimen le resultan familiares con un caso antiguo que no llegó a olvidar y no sólo eso, sino que parece que va a necesitar ayuda cuando se empieza a ver involucrado. Menos mal que el mismísimo Joona volverá de entre los muertos para ayudarle.
     Supongo que por cuestiones de marketig o para establecer una relación mas directa entre ambas historias, se ha modificado el título en su traducción a nuestro país. El título original era Acosador, mucho más acorde con la trama y con la angustia que esta genera en cualquier lector a medida que se avanza en la lectura de la novela. Kepler (hablaremos de él como si fuera un hombre real e individual) no sólo pone en manos del lector una historia ágil y retorcida, sino que la carga lo suficiente como para que os recomiende no leerla con las ventanas abiertas. A fin de cuentas, mirar por una ventana puede ser como mirar a través de una pared y cualquiera puede descubrirnos en momentos privados, y así se encarga de recordárnoslo entre inquitantes escenas el autor.
      Recupera, es cierto, personajes de aquel Hipnotista de hace años, pero se encarga de solventar las lagunas con un puñado de frases estratégicamente dispuestas que cubren cualquier laguna que pudiéramos tener tanto en la historia, como en la relación entre los distintos personajes que pueblan la novela. Personajes a los que, si bien es cierto que no llegamos a conocer del todo, si que son perfectamente perfilados para la función que el autor les asigna. Al ambiente a ratos casi opresivo hay que sumar alguna escena capaz de poner los pelos de punta a cualquiera, de esas que uno cierra el libro mirando al suelo por si ha goteado sangre durante la lectura, pero que son tratadas con la suficiente mano izquierda como para no poder hablar de carnicería circense, y el resultado es una historia con un pulso que va avanzando hasta un final más que digno.

     En la mente del hipnotista se percibe una conexión entre el lector y la historia, o tal vez sus personajes, lo suficientemente fuerte como para conseguir un interés creciente por saber qué sucederá, creando esa necesidad de seguir leyendo en cuanto se tiene un momento libre. El resultado es una novela francamente entretenida que recupera el pulso de aquel título que dio la fama a esta pareja de autores. Muy recomendable para estas supuestas tardes frías de invierno, que parecen no querer llegar.
     Ayer lo comentaba con una persona, a veces me quedo sorprendida al descubrir que tras algunos nombres se esconden seudónimos de otros que ya conocía, o incluso parejas de personas como es en este caso. Y vosotros, ¿soléis interesaros en los autores de aquellos libros que os gustan?
     Gracias.
     PD: Cuidado con el book tráiler.

   

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog