En la noche respiraba el aire viciado de ese amor imposible, errantes lágrimas de piel saturaban su silencio de suspiros y sueños rotos.
Y cerraba los ojos. Imaginaba un mundo sin distancias ni vidas separadas por infiernos, sin soledades ni caminos paralelos.
Que podía alargar la mano y tocarle el corazón.
Que podía caminar a su lado sin cadenas. Y soñaba libertad.
En la noche sus mariposas volaban ciegas dentro de su pecho, chocaban buscando la salida.
Sin miedo, pensaba en batallas ganadas, sangrientas, feroces, amadas, tiernas y dulces batallas que le llevaban a su abrazo.
Otras veces lloraba.
En la noche callada se mordía los versos que eran suyos, masticaba cada verbo.
Inventaba poemas sin puntos finales.
Con rimas asonantes y frases alma. Acariciaba las palabras que quería contarle. Y otras veces lloraba.
Derramado por Zarem
[Retazos de Zarem]