En la opinión de...Luise Rainer

LUISE RAINER
-actriz de cine, teatro y television-
(Düsseldorf, Alemania, 12 de Enero de 1910)

Sobre los dos Premios Oscar que recibió de manera consecutiva:
“…Yo vine de Europa, donde estaba con un maravilloso grupo de teatro, y trabajaba. La única cosa en mi mente era hacer un buen trabajo. No sabía lo que eran los Premios de la Academia.”
“…Nadie en Europa había oído hablar de esto... Nada. Yo no sabía nada. No significaban nada para mí. Nunca había oído antes de este asunto del Premio de la Academia. No era la gran sensación que es hoy. Era mucho más simple… Aún no recuerdo el primer premio. No recuerdo siquiera donde estaba exactamente.”
“…Cuando recibí este premio de la Academia no sentí ninguna gran cosa. No era algo que hubiera codidicado porque apenas sabía lo que era.”
“…Por mi segunda y mi tercera película yo gané un Premio de la Academia. Nada peor podría haberme pasado.”
“…Mi carrera, si puedo llamarle una carrera, iba hacia arriba y arriba y arriba, mientras mi vida personal iba hacia abajo y hacia abajo y hacia abajo. Llevaba tres años de monstruosa existencia, y el mundo pensaba que yo estaba en la cima.”
“…No hay ninguna maldición del Oscar. Yo no podía soportar la carga de ser el centro del universo. Tuve que retirarme y encontrarme a mí misma.”

Sobre su insatisfacción con el Hollywood de antaño:
“…Hollywood era un insofisticado lugar donde el materialismo, como la preocupación de las estrellas por la ropa, era primordial.”
“…Poco después de que estaba en Hollywood, por alguna razón me encontraba almorzando con Robert Taylor sentado junto a mí, y le pregunté: ¿Ahora cuáles son sus planes o qué quiere hacer? Y su respuesta fue que él quería tener diez buenos trajes de vestir, elegantes trajes de todo tipo, que esa era su idea. Prácticamente me caí abajo de la mesa.”
“…Durante mi tiempo en Hollywood, todo ese asunto de ser una actriz cambió a ser un artista en el mundo del espectáculo, con énfasis en los negocios. Simplemente no encajaba en eso. Y todavía no lo hago.”
“…Hollywood era un lugar muy extraño. Para mí, este era como un enorme hotel con una enorme puerta, una de esas puertas giratorias. Un único lugar adonde la gente entraba con la cabeza en alto, y muy pronto salían del otro lado con las cabezas agachadas.”
“…Solo tenía que alejarme. No podía soportar esa concentración total y entrevistas sobre uno mismo, uno mismo, uno mismo. Quería aprender, para vivir, para ir por todo el mundo, para aprender viendo las cosas y experimentándolas, y Hollywood parecía muy estrecho.”




Sobre su matrimonio con el dramaturgo Clifford Odets:
“…Me casé con Clifford Odets. El matrimonio fue para ambos un fracaso. Quería ser su esposa y una pequeña gran actriz al mismo tiempo. De alguna manera yo no podía estar a la altura de todo eso.”
“…Nunca debí haberme casado con Clifford Odets, no por su política, sino porque Cliff no era un ser humano que debería haberse casado con nadie. Nuestro matrimonio fue desastroso, aunque creo que, tanto como pudo, estuvo muy, muy enamorado de mí. Pero la única manera de alejarse de mí - es decir, del amor, la cosa que el temía sería destructiva para su ego- era matándome, no físicamente, sino emocionalmente.”

¡Happy Birthday 102!