El ser humano necesita a desplazarse, moverse por la ciudad, para dar respuesta a sus necesidades. Necesita ir a comprar, necesita ir a trabajar o necesita dar un paseo con amigos. Son situaciones habituales, que se complican para las personas con discapacidad visual cuando hay barreras casi infranqueables. Esos obstáculos llegan con un coche mal estacionado, un bordillo demasiado elevado o una silla de una terraza fuera de lugar.
Gracias a la colaboración de la ONCE, nuestro compañero Félix Rivas ha vivido las mil y una aventuras que se encuentran cada día las personas ciegas. Para ello, ha salido a la calle desde la delegación dela ONCE en la calle Bermejeros hasta llegar a un bar en la Gran Vía.
Durante este trayecto se ha encontrado con experiencias que no volverá a olvidar, con algún que otro problema de desorientación y con barreras como toldos que se convierten en peligrosos artilugios cuando una persona ciega camina.
Félix Rivas lo tiene claro: “Todos tenemos que ser conscientes de la importancia que tiene eliminar barreras para las personas con discapacidad, pero te das más cuenta cuando te tapas los ojos o caminas en silla de ruedas; esta sociedad solo será más justa si entre todos conseguimos evitar esos obstáculos que crean desigualdad”.
http://www.tribunasalamanca.com/publications/en-la-piel-de-un-ciego
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.
Revista Solidaridad
Sus últimos artículos
-
Los olímpicos y paralímpicos españoles no vestirán igual porque Joma quería cobrar a los paralímpicos
-
Isidre Esteve: “Llegué a pensar que no volvería al Dakar”
-
Air Europa se niega a pagar la silla que rompió a un tetrapléjico
-
Una madre denuncia la falta de un monitor en el instituto para su hijo con discapacidad