En la política también nacen niños: Susana Díaz está embarazada

No se habla de otra cosa estos días, ¡¡una mujer está embarazada!! Todo un bombazo, ¿no os parece? Obviamente es una ironía, que una mujer menor de 40 años se quede embarazada es algo, como poco, esperable. Pero si a esa mujer se le ocurre ser la Presidenta de la Junta de Andalucía, la cosa cambia. 
Susana Díaz está embarazada de tres meses y se han publicado todo tipo de artículos, opiniones, dimes y diretes. Como ella se dedica a la política, parece que su trabajo y ocupación es otra cosa y ella es de otro palo. Y yo, de naturaleza sencilla por no decir simple, sólo veo una mujer y un trabajo. Susana está embarazada, ¡mis felicitaciones! Si su embarazo lo permite y su médico no opina lo contrario, podrá seguir desempeñando sus funciones hasta bien avanzada su gestación. Después podrá cogerse por entero su baja maternal o bien repartirla con su pareja. Eso deberán decidirlo ellos, faltaría más. Se coja más o menos baja no será mejor o peor madre. Cada una tomamos nuestras decisiones y no nos gusta que nos juzguen por ello. Aunque ya hay quién ha emitido su opinión por aquí y por allá.
Ha sido inevitable que salgan a relucir otros casos de políticas que han sido madres. Carme Chacón, que mientras se hacía cargo del Ministerio de Defensa fue mamá y disfrutó de una baja compartida con su pareja. Y, más recientemente, Soraya Saenz de Santa María que nueve días después de tener a su bebé, asumía la Vicepresidencia del gobierno. Y os preguntaréis, ¿eso está bien?, ¿eso es ser buena madre? Pues mirad, yo no lo haría, pero desde luego no las voy a juzgar o criticar. Supongo que ellas han valorado sus circunstancias personales y yo no tengo nada más que añadir. Bueno sí, un pequeño apunte, tanto el ministerio como la vicepresidencia hubieran sobrevivido sin ellas algunas semanas más. 
El problema que tenemos en este país es que unos pocos (o muchos, quien sabe) las ponen como ejemplo de mujeres que se interesan por su carrera profesional frente a todo lo demás; mujeres que renuncian a sus deberes maternales para seguir ocupando sus importantísimos cargos. Y ahí es donde todas salimos perdiendo. 
Bien es cierto que ellas están ahí, en el punto de mira, sus acciones y sus decisiones son más tomadas en cuenta, a nivel público, que las de cualquiera de nosotras. Y quizá deberían dar ejemplo demostrando que la maternidad no es ningún impedimento para seguir con todo lo demás. Pero para eso queridas señoras, permitanme recordales, que no es necesario dejar de ser madre o relegar esa faceta que les toca vivir. Sus carreras son brillantes, ¡por supuesto! Pero tener un hijo también y además si lo han decidido tener será porque se trata de algo importante. 
¿Tienen un difícil papel estas mujeres públicas? ¿Qué creen que se espera de ellas? Si me preguntaran a mi, les diría que fueran personas reales, normales, que asuman el momento que les toca vivir. Maternar no es renunciar, sino más bien compatibilizar y elegir. Puedes elegir sólo maternar durante un tiempo. Puedes preferir compatibilizar tu carrera con la crianza de tu bebé. Puedes compartir ciertos aspectos de la crianza en los primeros meses con tu pareja. Puedes hacer muchas cosas, pero ante todo creo que lo que NO se debe hacer es renunciar a la crianza. 
Susana, enhorabuena por tu próxima maternidad. De corazón deseo que todo salga bien y que disfrutes de tu bebé. Y por supuesto espero que puedas compaginar tu vida familiar con tu trabajo. 
Para saber más:
La maternidad de Susana Díaz y las malas madres
El poder de la maternidad
Las preguntas que nunca tendrá que escuchar la embarazada Susana Díaz