Los Garrett son todo lo que no son los Reed: ruidosos, desordenados y cariñosos. Y cada día, desde el desván, Samantha Reed sueña con ser una de ellos… hasta que una tarde de verano, Jase Garret se cuela por la ventana de su habitación y eso lo cambia todo.
Ambos se enamoran; tropiezan con la timidez y lo maravilloso
del primer amor. La familia de Jase acoge muy bien a Samantha. Pero ella tiene un secreto. Entonces, sucede lo inimaginable y desaparece el suelo bajo sus pies. Tiene que enfrentarse a una decisión imposible.
¿Podrá salvarla alguna de las dos familias? ¿O ha llegado el momento de que ella se salve a sí misma?
Cuando vi este libro en una de las librerías me llamo la atención mucho. Leí la sinopsis y pensé que era un libro que me iba a gustar bastante. Así ha sido. Es la primera novela que se publica en nuestro país de esta autora. Al parecer ha sido una novela de gran éxito en el mundo anglosajon, así que me alegra que la editorial la haya traído a España. La novela tiene alrededor, si no recuerdo mal, de cuatrocientas páginas que se leen bastante rápido. La autora tiene un estilo fluido, directo, sencillo con un vocabulario comprensible, no hay ninguna palabra rinbombante ni nada por el estilo. Me ha gustado bastante el estilo de la autora, creo que es bastante descriptivo pero no resulta pesado ni denso. Normalmente hay novelas donde abundan las descripciones que son algo densas y peseadas, porque abusan de ellas para hacerlas más realistas pero este no es el caso. Es una novela realista, porque describe gestos, situaciones, actitudes que si que pueden pasar en la realidad, pero no abusa de ellas cosa que es de agradecer.
La novela nos cuenta la historia de dos familias que viven en puertas contiguas pero no pueden ser más diferentes. La familia Reed, una familia que vive por y para las apariencias sobre todo por su madre, que es ordenada, una maniática del orden y de la limpieza. Vive para las apariencias y pensando en mantener una imagen de cara a la galeria. Esta imagen que desea mantener la madre es algo que molesta enormemente a su hija Sam porque no entiende porque hay que dejarse llevar por sus apariencias hasta tal punto de encubrir ciertas cosas sobre si mismos basándose en lo que pensará la gente.
En contraste tenemos a los Garret. Los Garret son la familia vecina, una familia numerosa formada por un matrimonio trabajador con bastantes hijos. Un matrimonio honrado, obrero que subsiste gracias a su trabajo, tiene pocos recursos pero cuya familia esta unida por un gran afecto, compañerismo y mucho amor y cariño. Su casa esta desordenada, quizás es algo caótica pero tienen lo principal que es cariño y amor. Justamente lo que le falta a Samantha Reed.
Ambos mundos no coinciden hasta que Samantha la hija de los Reed conoce Jace, uno de los hijos de los Garret. Es como si los dos mundos confluyeran. Sam ha visto la vida de los Garret desde la barrera pero cuando conoce a Jace puede verse inmersa en ella. Por fin ella siente lo que es una verdader familia, y aprende valores que hasta ahora desconocía y que anhelaba. Lamentablemente su madre siempre ha vivido por y para las apariencias, sin ejercer de madre y sin mostrar el cariño que Sam necesitaba. Sam lo encuentra en Jace, y también en su familia. Por eso vemos un cambio, ya que Sam aprende otro tipo de valores, otra forma de vivir su vida, y de lograr un futuro mejor para ella. Un futuro basado en lo que ella desea no en satisfacer a los demás y no basado en realizar aquellas cosas que los demás esperan de ella.
En la novela se ve claramente una evolución de los personajes, sobre todo de Samantha Reed. Es una novela que no se basa en un instant love, sino que es un amor que va surgiendo poco a poco. Como se suele decir, las cosas van sin presisa pero sin pausa. Es una novela entrañable en muchos aspectos, también es una novela con moraleja, donde aprendes ciertas cosas, como los valores familiares, a entender lo que es justo de lo que no lo es. Es una novela que he disfrutado bastante y que recomiendo. Se lee en un suspiro.