Queridos amigos:
Estoy a punto de viajar de nuevo en el tiempo, a punto de llegar a 2014. Desde hace unas horas 1985 queda un poquito más lejos.
Si miro por el espejo retrovisor de mi imaginación cada vez lo veo más pequeñito, se difumina sí, pero de momento sigue presente, con fuerza y resonando en mi cabeza.
2013 fue al año en que arrancó esta aventura de Cartas a 1985 la cual os aseguro que es gratificante y sorpredente aunque da más chollo que un Gremlin en un Aquapark.
Ahora encaramos 2014 con ilusión y los huevos de corbata ante el panorama (no os voy a mentir), pero hay que mirar hacia adelante y moverse en espiral. Durante este 2014 habrá momentos duros, pero que sepáis que esta ventana a 1985 seguirá abierta para todos vosotros.
Sin más, recibid un cordial saludo de mi yo de 2013.
¡Feliz 2014!
P.D: Como dice el niño en la última escena de “Los fantasmas atacan al jefe”:
…y que Dios nos bendiga a todos.
Lagrimón cada vez que lo veo.
¡Salud hermanos!