Se llama Javi y acaba de levantarse a por la segunda ronda de cervezas. Es mi cita del sábado por la tarde. Miradle. El chico majo, majísimo y leído, muy leído. Ha visto cine, ha escuchado música. Política, religión, viajes. Soso, aburrido, somarmujo. Abogado, un par de años mayor que yo, sonríe. Por los nervios, creo. Yo le miro desde el otro lado de la cerveza y de las ganas de todo esto. Él está bien, normal. Guapo, en forma y huele muy bien. Quizá Paco Rabanne. Estoy deseando llegar a mi casa y olvidarme de esta maldita idea. Qué gilipollas, como si no tuviera nada mejor que hacer. ¿Qué hace? ¿Por qué me mira así? Das miedo, tío. Ah, vale, es por el escote. Me he puesto escote. Tengo unas tetas bonitas. Que igual está mal decirlo o pensarlo, pero me he puesto la blusa blanca y el sujetador morado de encaje porque quería que me mirara las tetas. Que son jodidamente bonitas. Eso es así. Joder, es capaz de hablar de la generación beat y mirarme las tetas con cierto disimulo. Cierto. Hace como que quiere que se note, pero que sigamos fingiendo que no es así. Míralas, copón, que para eso las he traído. Ahora quiere que hable de mis películas favoritas. Pues, qué quieres que te diga, que me gusta Haneke y que me apetece que me comas las tetas. Pero voy a fingir que te hablo de cine. Bebes cerveza con estilo, eso te lo voy a reconocer. Juegas con el botellín mientras hablamos y me pareces sexy. Y tu cuello. Tu cuello me está matando poco a poco. Si terminamos follando, te voy a reventar ese cuello a bocados. ¿Está calentito? Seguro que sí. Joder, si hueles bien y tienes el cuello caliente, me tienes ya casi en bragas. A ver, exagerando, digo, pero que me pone mucho. ¿Acabas de tocarme la pierna por debajo de la mesa o me lo estoy imaginando? Vale, sí, me has tocado el muslo, has rozado las medias, pero, coño, me ha puesto un poco que lo hicieras mientras me mirabas y hablabas yanosédequé. ¿Quieres que follemos o quieres que hablemos del PSOE? Porque ya no sé. Llevo un rato preguntándome si sabrás comerme el coño. Apuesto a que sí. Que igual soy yo, que te estoy imaginando entre mis piernas y me estoy poniendo zorra yo sola y quiero pensar que sabes follarme con la lengua. Porque yo necesito que te la ponga muy dura lamerme de arriba abajo. ¿Si no? No soy tu estilo. Yo dejo las bragas chorreando cuando hago una mamada. Me ha pasado siempre. Me pone cachonda sentir con la lengua y con los labios que te pongo cerdo mientras te la como. ¿Y si pagamos y nos vamos? Uy, joder, ¿lo he dicho en voz alta? ¿no te estás arrimando mucho en la barra mientras intentamos pagar? No, pero no te alejes, que me vuelve loca esto del sí, pero no, pero sabemos que sí. Vamos a salir a pasear, pero derechos a mi piso. Porque vamos a follar. Y lo sabemos los dos. Tengo todas estas ganas de besarte en la punta de la lengua. Sí, he viajado a la India. Sí, he hecho mil viajes en coche. Sí, me gusta la fotografía. Bla, bla, bla. No, no quiero viajar a Australia. ¿Qué haces? ¿Por qué me empujas contra la pared? Ah, vale, joder, qué bien besas, sabes lo que haces. Sabes lo que quieres. Des pa ci to. Me pones nerviosa, pero nerviosa bien. Se me ha escapado un gemido, mil perdones. Es porque me has mordido el labio al final del beso. Perdona, pero tengo que besarte. Más y más. Mucho más. Voy a meter la mano por debajo de tu camiseta, porque necesito saber que tienes el cuerpo caliente y suave. Joder con la colonia, qué puto acierto. Más cerca. Te meto la mano en el bolsillo del vaquero y te acerco a mi cadera. Más cer ca. Te muerdo la boca con desesperación. La tienes dura. La noto contra mi pierna y empieza a temblarme el coño de las ganas. Vamos, que estamos cerca de mi casa. Eso es, tócame el culo con descaro en la calle. Y mírame las tetas, así, mírame las tetas. Si vuelves a levantar la ceja, mientras abro la puerta de mi casa y me miras el escote, te juro que no respondo. ¿Eras así de sexy hace un rato? Joder, de ésta no salimos vivos. Tengo la lengua ardiendo y no voy a saber por dónde empezar. Deja aquí el abrigo. Y todo lo demás, que no te va a hacer falta. Al sofá, que está más cerca. No me sueltes los labios, que no me quiero arriesgar. Fuera las medias, qué estorbo, y tu camiseta. Mete la mano por debajo. Sí, es un tanga y te encanta. Lo sé porque ya ni te acuerdas de Haneke. Te has olvidado de las putas convenciones sociales y empiezas a revolucionarme. Ya te da igual todo, estás jugando fuerte. Me tocas, me aprietas, me agarras. La cara, los brazos, la cintura, la cadera, los muslos, el culo. Te da lo mismo y a mí me lo da todo. Gimo, porque quiero gemir. Quiero verte la polla. ¿Vas a tardar mucho en sacarla? Mira, me da igual, hace siglos desde la última vez que lo hice, pero me da igual: voy a bajarte la bragueta con los dientes. Y después viene la mamada. Y voy a esmerarme. Voy a decirte lo cachonda que estoy a base de lamértela entera. ¿Estás listo? Ven, que vas enamorarte de mi forma de chupar. Llevas toda la tarde mirándome los labios, ahora vas a conocerlos de verdad. ¿Y qué más da que hoy sea la primera vez que nos vemos? Espero que no tardes demasiado en empezar a follarme la boca. ¿No te animas? Sé que quieres. Ven, te presento a mi coleta. Vamos a coger ritmo, mi amor. Mi. Ra. Có. Mo. Se. Ha. Ce. ¿Paramos? ¿Estás muy cerca? Paramos, no hay prisa. ¿Quieres comerme el coño? Quiero que me comas el coño. Fuck, fuck, fuck. Sí sabes hacerlo. Joder. Sí. No pares nunca. O te mato. Si dejas de hacerme temblar la cadera, te prometo que te mato entre mis piernas. Te asfixio. Joder. No te espero. No aguanto. Me voy. Me voy. Me voy. Sua ve ci to. En tu cara. Y lo quieres. Te gusta y lo sé porque no paras. Pero yo ya quiero más. Yo ya lo quiero todo. Estamos demasiado nerviosos para seguir jugando como dos gatitos. Ahora quiero al león encima de mí. Detrás de mí. Debajo de mí. Lo quiero rugiendo como un puto animal dentro de mis piernas. Y lo quiero fuerte. Y lo quiero ya. Ya. Ya. Sin contemplación. No me hagas gemir, hazme gritar. De placer. Ponte detrás de mí, remátame, como un animal herido al que aniquilar a golpe de sexo. A golpe de polla dura. Me voy contigo, mi amor. Sujétame de las caderas y hazme reventar y gritar y temblar. Hasta que me deshaga en tu polla y tú revientes dentro de mí. ¿Lo notas? ¿Me notas? ¿Nos notas? ¿Eres tú? ¿Soy yo? ¿Somos los dos? ¿Tú también has perdido el control? No. De. Jes. De. Fo. Llar. Me. Du. Ro. Has. Ta. Que. Te. Co. Rras. Den. Tro. De. Mí. Ya no queda tiempo, ya estamos aquí. Los últimos segundos de vida, de muerte. El final…
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