Revista Opinión

En la resaca papal… casi todo estaba en el guión

Publicado el 08 noviembre 2010 por Jtamarit
*Francisco Delgado.
Europa Laica. 8 de noviembre de 2010.
Diez días antes de la llegada de Ratzinger a Santiago, unos días antes y coincidiendo con la visita a Barcelona, tuve la oportunidad de reunirme con socios y socias de Europa Laica en ambas ciudades, también lo hice con medios de comunicación, con diversos colectivos ciudadanos, la asistencia a un foro joven (“espacio de libertad” organizado por la Fundación Ferrer i Guardia en Barcelona), además de tratar de pulsar, en la medida de lo posible, la situación en la calle.
Han sido unos días que, en algunos momentos, parecía que nos trataban de transportar a “tiempos pasados”, cuando algunos políticos han ejercido de acólitos y pregoneros encabezados, especialmente, por los alcaldes socialistas de Santiago y de Barcelona, señores Bugallo y Hereu. También tuve esa sensación cuando escuché, atentamente, una entrevista al representante del Gobierno ante la Santa Sede, el socialista Sr. Vázquez
La situación llegó a un clima apoteósico con los bandos de ambos alcaldes, llamando a los vecinos a participar en los actos religiosos y el “súmmum” llegó cuando el alcalde de Santiago proclamó “territorio Vaticano” plazas y calles del entorno de la catedral, antes y durante la visita del señor Ratzinger, según él, quedando bajo el poder de iglesia un espacio público en donde dijo que -se aplicaba un supuesto principio de extraterritorialidad que da competencias legales y jurisdiccionales a la institución católica. La verdad, en mi opinión aberrante y que rompe principios constitucionales fundamentales, pienso que alguien debería de pedir cuentas.
El guión se ha hecho realidad: Todas las expectativas que se preveían desde ámbitos que utilizaban el sentido común y la razón se han cumplido, no así las expectativas falsas creadas por el poder político y las de la propia iglesia católica, de forma interesada: El supuesto negocio mercantil ha sido un fracaso, a pesar del elevado costo de dinero público que ha supuesto; el número de católicos y de curiosos que han asistido a los actos no ha respondido, con mucha diferencia, a las expectativas generadas; los exabruptos papales se han producido tal y como nos tienen acostumbrados desde la jerarquía católica, aunque, en esta ocasión, mucho más hirientes y falsos; también estaba en el guión los aplausos a esas groserías intolerables por parte de ciertos políticos de la derecha, de algunos medios de comunicación y de la jefatura del Estado, así como, también, estaba en el guión la pasividad y la postura humillante ante tales desvaríos de algunos políticos del centro-.izquierda. La televisión pública (que ahora pagamos todos con nuestros impuestos) ha dedicado ¡increíblemente! decenas de horas a los eventos, obteniendo unos bajísimos resultados de audiencia, 9,4% en Santiago y 8,2% en Barcelona (tan sólo 237.000 espectadores). Por último; el negocio espiritual a que aludía la jerarquía católica y algún que otro político de Gobierno y oposición, lo tendrán que analizar, con lupa, para que lo tengan en cuenta quienes desean re-evangelizar España (y Europa), para lo cual han creado un sección específica en la Santa Sede y lo repitió, en directo, en varias ocasiones, delante de nuestros representantes públicos y nadie “rechistó”
También estaba en el guión…la postura de los diferentes medios de comunicación, según su línea editorial… en algunos casos han ayudado a desenmascarar una visita manipulada y organizada con muy poca ética, hecho que hay que agradecer. Otros se han dedicado a alabar la visita, los mensajes y criticar, la no asistencia a las misas del presidente del Gobierno, actitud que es de lo más coherente, aunque estaban otros representantes del mismo, hecho que hay que lamentar.
Salvo conocidas y muy honrosas excepciones que hemos escuchado estos días… la mayoría de los políticos que nos representan a todos los ciudadanos y ciudadanas, NO se han pronunciado desfavorablemente sobre algunas de las barbaridades que ha “soltado” en su visita (dicho con todo respeto). Incluso se han visto “aplaudidas” por lo más reaccionario de la derecha política. Y, también, nada más y nada menos, el presidente del Congreso de los Diputados les ha quitado importancia y las ha “comprendido y reinterpretado” hecho insólito, por lo que representa institucionalmente. Los portavoces del Gobierno se han limitado a decir: “las relaciones de la iglesia católica y el gobierno pasan por un buen momento”. ¡Cómo no!, si los históricos y enormes privilegios simbólicos, jurídicos, económicos, tributarios y en materia de enseñanza y servicios asistenciales a la comunidad, han sido incrementados en esta legislatura y han retirado, según ellos, la reforma de la “Ley de Libertad religiosa”, como “ofrenda ” al ilustre anciano y a lo que representa.
También estaba en el guión: la visita no sabemos, bien, si ha sido como pastor de su iglesia, si como jefe de un Estado ficción (ciudad del Vaticano-concedido por Benito Mussolini en 1929) o si ambas cosas a la vez, he oído de todo a sus “seguidores”.
Pues al parecer a esos difíciles años que fueron “muy rentables” para la iglesia católica en la Italia de Mussolini y en la Alemania de creciente nazismo, no lo eran en España con la venida de la democrática II República, por ello encabezados por el cardenal Segura, muchos clérigos, desde antes de ser un hecho, ya estaba atacándola, participando activamente en su destrucción y del golpe de Estado franquista, de 1936. Es cierto que fueron años muy complicados para todos, que acabó con la segunda guerra y una dictadura nacional-católica en España. Por ello referirse a esos años comparándolos, es una argucia burda. Supo muy bien lo que estaba diciendo y eso es mucho más grave, pues “trataba de calentar” la intolerancia. Que la fiscalía del Estado tome buena nota. Para luego arremeter contra leyes democráticas españolas, contra la igualdad de las mujeres, relegándolas a su “principal y meritorio papel” del hogar, quizá recomendando: “la guía de la buena esposa”.
Por más que desde algunos círculos católicos y políticos traten de insistir que la creciente indiferencia social ante la cuestión religiosa católica se deba a un supuesto “laicismo radical” de España, no deja de ser un sofisma, la realidad del alejamiento creciente parte de dos elementos básicos: Uno: una gran parte de la ciudadanía española: piensa, razona, observa, comprueba, actúa con sentido común… Dos: la propia iglesia católica con su ancestral y torpe dogma, con sus soflamas, con sus ataques al Estado de Derecho, con su interés por lo terrenal: (dinero, boato y patrimonio), con su forma autocrática de organizarse, con sus discursos contrarios a una sexualidad placentera, al derecho a la elección de salud reproductiva, a la muerta digna, con su oposición a los avances científicos, a la igualdad de hombres y mujeres, a los derechos de los homosexual, etc. Con la ocultación de graves delitos dentro de la propia iglesia, el no apoyar una buena parte de la Declaración Universal de los Derecho Humanos… están “echando” a muchos creyentes.
Estaba en el guión: Curiosamente en algunos momentos y lugares de Santiago y Barcelona ha habido más número de cuerpos de seguridad, que fieles católicos y/o curiosos, fuerzas que, en algunas ocasiones, se han dedicado a interferir en la libertad de expresión de cientos de ciudadanos y ciudadanas que deseaban hacer visible, desde diferentes puntos de vista, su oposición ante los fastos religioso-políticos y/o el gasto desmesurado de los mismos.
La visita ya es historia, …la resaca afortunadamente durará muy poco y en agosto de 2011 otro nuevo capítulo, esta vez en Madrid y con mucho más costo y más fastos… Esta visita ha servido, una vez más, para dejar al desnudo a instituciones públicas españolas (al Gobierno y a una parte importante de la oposición), a la monarquía y a muchos de los políticos que nos deberían de representar a todos y no solo a una parte de la población. Católicos practicantes que, en la práctica, no llegan al 25% de la población, por muy poderosa que esta entidad religiosa sea. Por supuesto que los católicos practicante o menos practicantes nos merecen todo el respeto y tienen el derecho a manifestar su religión, en el respeto a la pluralidad. Por supuesto que hay católicos que tienen otra idea de las cosas, que desean una iglesia más abierta, más en su tiempo… pero más allá del mundo católico, hay otras muchas formas de religiosidad organizada o no, espiritualidad o formas de pensamiento que basándose en la razón y en la libertad han conseguido ir construyendo una parte, todavía pequeña, de la emancipación del ser humano.
Allá donde la religión es a la vez política el ser humano es menos libre y el desarrollo social, científico, intelectual, democrático disminuye o se paraliza. Y esto es lo que no quiere la cúpula de la iglesia católica, pues con ello peligra su enorme poder (terrenal).
Por ello, también, se opone a la laicidad de las instituciones del Estado y al laicismo, descalificándolo, porque éste significa “la defensa del pluralismo ideológico en pie de igualdad como regla fundamental del Estado de Derecho, al mismo tiempo que establecer un marco jurídico adecuado y efectivo que lo garantice y lo proteja, frente a toda interferencia de instituciones religiosas o de cualquier otra naturaleza, que implique ventajas o privilegios”. Y este principio tampoco lo admite la jerarquía católica, porque, también, pone en peligro su enorme poder (terrenal).
Pues como se puede ver…casi todo estaba en el guión.
*Francisco Delgado. Es presidente de Europa LaicaSuscribirse a las entradas del Blog

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