En Los Albores…

No podía ser de otra forma, en la “vespra de Sant Josep” de 1919 y con una gran “bunyolá”, un recién nacido con olor a pólvora y al compás de música de dolçaina i tabalet, hacia presencia… Eran los Estatutos del Valencia Foot-ball Club, aprobados por el Gobierno Civil, constituyéndose la primera Junta Directiva, donde el primer presidente fue Octavio Augusto Milego Díaz, siendo el Secretario Fernando Marzal Queral, el Tesorero, Andrés Bonilla Folgado y el Organizador de Festejos, Gonzalo Medina Pernas.

En nuestra ciudad existían un gran numero de equipos, pero tras el desgraciado accidente de un jugador valenciano llamado Luis Bonora, ocurrido en Elche, entre su equipo, el Deportivo Español, y el Illice Foot-ball Club, conmocionó a toda Valencia.

El farmacéutico Manuel Pomares Ibarra dono un trofeo en la ciudad de Elche, y el Illice invito a jugarlo el 5 de enero de 1919 y durante el partido, Bonora sufrió un choque totalmente fortuito con el ilicitano Aucejo y quedo lesionado. Fue atendido rápidamente en el terreno de juego para llevarlo posteriormente a casa de un médico, que le diagnostico fractura de tibia.

Durante el camino de regreso el futbolista se agravó, y cuando llego a su casa, en el número 8 de la Gran Via Marques del Turia, apenas reconocía a sus padres José y Adelina. Tres días más tarde falleció a causa de una embolia.

Luis tenia 21 años, y era estudiante de segundo curso de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, y se encontraba de vacaciones de Navidad… El impacto en la sociedad valenciana fue tremendo, habiendo durísimas criticas de aquellos que no perdonaban el gran pecado de querer practicar un deporte prácticamente desconocido. El Deportivo Español estaba roto, deshecho y termino por desaparecer, pero el veneno del futbol seguía su marcha y se metía en las venas de los jóvenes deportistas valencianos.

Por entonces los ases nacionales se encontraban en Madrid… René Petit, Machimbarrena, Teus, Bernabeu, Luis Olaso… o en Barcelona… Samitier, Alcántara, Agustín Sancho… en Bilbao, con el Athletic Club… José María Belauste, Rafael Moreno Aranzadi conocido como “Pichichi”, en el Real Unión Club de Irún… Patricio Arabolaza, Juan Legarreta… En la Coruña, con el RC Deportivo, Angelito, Chacho… así como en otras ciudades españolas, habían equipos potentes y campos capaces de albergar a miles de aficionados, aquí en Valencia llevábamos algunos años de retraso en este aspecto.

Un grupo de hombres se reunían en el bar Torino, también llamado horchatería de Novejarque, situado hoy en la Plaza del Ayuntamiento, esquina a la calle Barcelonina, y allí, se trazaron las lineas maestras de la nueva entidad, entregando a Gobierno Civil el día 5 de marzo de 1919, los estatutos del que sería el Valencia Foot-ball Club.

Y se empezó a formar el equipo, entre ellos, un extremo izquierda magnifico llamado Gómez Janeda, un gran portero; Marco del Godella; Aliaga, interior izquierdo; Llobet, medio centro; Colomer, delantero centro del Algirós; y un tal Eduardo Cubells, uno de los hombres más importantes del club, siendo el primer internacional valencianista; Amador Peris, defensa derecho; Julio Gásco, Juan Piñol, Pepe Marin “Marinet”, Luis Fernández “Fernandetes”…

El Valencia FC jugó su primer partido en Castellón, con motivo de las fiestas de la ciudad, disputándose una copa que el ayuntamiento donó, el 21 de mayo de 1919, ante el Gimnástico, que gano por 1-0, gracias a un gol, de Morris. Y uno de los primeros datos importantes para la historia fue su primera alineación: Marco, Amador Perís, Julio Gásco; Fernando Marzal, Pepe Llobet, Antonio Ferré; Fernández, Umbert, Martínez Ibarra, Aliaga y Gómez Juaneda.

En los periódicos de Valencia, poco o nada se publicó sobre el partido, se hablaba, eso si, de la visita del famoso ventrílocuo Paco Sanz Baldoví, tras sus éxitos en gira con su genial muñeco don Liborio; del triunfo en el Teatro Eslava de Carmen Díaz y ampliamente de las corridas de toros de la calle Xátiva.

El Ayuntamiento donó un trofeo para que lo disputaran los equipos más importantes de la ciudad, con motivo de la Feria de Julio. Esos equipos eran Gimnástico, Levante, Sagunto, España y Valencia, y nuestro equipo debutó oficialmente ante su afición el 25 de julio de 1919 contra el Gimnástico, con empate a uno, en un descampado que había en la barriada de Algirós, al lado del cuartel de la Guardia Civil, muy cerca de donde hoy está el Mestalla, con piedras como puños, se pintaron las lineas del terreno de juego con cal y se plantaron las porterías.

Aquí sería donde la directiva pensó que era el sitio apropiado para convertirlo en un campo de fútbol. El propietario era Eugenio Miquel, que lo arrendó a Octavio Augusto Milego y Gonzalo Medina, no al Valencia FC, que, claro está, por el momento no le ofrecía la menor garantía.

El importe del alquiler mensual fue de cien pesetas y la directiva solicitó ayuda a los simpatizantes para limpiar de piedras el terreno de juego, allanar su superficie, quitar los hierbajos y hacer un rectángulo más o menos recto.

Pero hacía falta vallarlo, taquillas, vestuarios… y hubo un mecenas, un hombre que quedo en el anonimato, prestando al Valencia FC, nada más y nada menos que 25.000 pesetas, todo un capital en la época, y esto junto con valiosas y voluntarias aportaciones personales, no económicas, de muchos seguidores valencianistas quedo el campo de Algirós, con una dimensión de 91 por 47 metros, si no bonito, apto al menos para la practica del fútbol y, sobre todo… para todo aquel que quisiera ver al Valencia FC… ¡pasara por taquilla!.

El campo de Algirós quedo apto para su solemne inauguración oficial, que tuvo lugar el 7 de diciembre, ante el Castalia de Castellón, y se acordó que la recaudación fuera para el Hospital Infantil Gómez Ferrer. El arbitro fue el mismísimo presidente del Valencia, Octavio Augusto Milego, el marcador fue de 0-0 y se recaudo treinta y siete pesetas y cincuenta céntimos.

Valencia empezó a respirar fútbol, por los cuatro puntos cardinales de su geografía, se iba arraigando día a día, hasta el punto que la mayoría de las tertulias en los bares y cafés, era tema obligado, hasta que el 18 de enero de 1920 empezó el Campeonato Regional, y la temperatura ambiental subió enormemente. El campeonato termino el 3 de junio, quedando en segundo lugar, detrás del España, todos los partidos se disputaron en Algirós.

Entre partido y partido del campeonato regional, se disputaron amistosos, y hay que destacar, el del primer aniversario de la fundación del club, 18 de marzo de 1920, que se contrato el Universitary de Barcelona, que fue el primer equipo de fuera de nuestra provincia que jugo en Algirós. La categoría del club catalán hizo que el campo se llenara y que se recaudaran cuatrocientas pesetas, aunque no fueron suficientes porque el Universitary cobraba ochocientas pesetas.

El 5 de marzo de 1923 se acogió, con un lleno impresionante de 8.000 espectadores, la primera eliminatoria copera contra el poderoso Sporting de Gijón que se resolvió, en medio de un chaparrón y un terreno completamente encharcado, con victoria por la mínima 1-0, gol de Montes… el campo de Algirós se quedaba pequeño y se acelero el cambio de estadio, planteado ya meses atrás.

Milego y Medina, Medina y Milego, dieron tal calor a la idea de formar un equipo de fútbol que llevara el nombre de nuestra ciudad, tal pasión, que el sueño se convirtió en una maravillosa realidad… el Valencia Foot-ball Club, pero hay que destacar, igualmente en letras de oro a Fernando Marzal, Andrés Bonilla, Pascual Gásco Ballester, Julio Gascó Zaragozá, Adolfo de Moya y José Llorca Rodríguez.

Mi más sentido homenaje a este grupo de elegidos, mi admiración y agradecimiento por cuanto sin su entusiasmo, esfuerzo, dedicación y altruismo, no se hubiera cristalizado la creación del Valencia de hoy, y poder conmemorar un siglo de emociones.