• Bajo la batuta de John Landis se rodó Time Out, la historia sobre un norteamericano racista recalcitrante que vivirá en su propia piel el sufrimiento y la angustia de vivir (o más bien sobrevivir) en tres momentos claves (y muy delicados) de la Historia contemporánea.Durante el rodaje el actor principal, Vic Morrow (secundario en infinidad de series y padre de la también actriz Jennifer Jason Leigh) falleció en un terrible accidente, lo que provocó que este segmento tuviese un final un tanto irregular y precipitado.
Emotiva e imaginativa, resulta una antonimia entre los recuerdos de la infancia y los últimos años de vida. Es la historia que pone el contrapunto menos terrorífico a las demás, siendo la más emocional (con un guiño a Peter Pan incluído).• It's a Good Life, el tercer episodio (dirigido esta vez por Joe Dante), narra la historia de una joven profesora que al llegar a una ciudad tiene un leve accidente automovilístico en el que atropella a un niño.Tras destrozar su bicicleta lo llevará a su casa, y para su sorpresa descubrirá que este (a priori) inocente chavalín tiene atemorizados a todos gracias a sus poderes sobrenaturales. El pequeño hace que su familia cumpla siempre sus deseos, so pena de enviarlos a terribles mundos paralelos o de hacer aparecer cual quier clase de horror.• El último (y más conocido) de los segmentos es Pesadilla en las Alturas, dirigido por George Miller (Hola, estoy en proceso de rescatar a Mad Max y de paso mi carrera, bueno, esa es la idea...).Cuenta con la impresionante interpretación de John Lithgow, quien durante un vuelo comercial sufrirá un ataque de pánico y locura... al menos a ojos de los tripulantes y el resto de viajeros. Estos harán caso omiso a sus advertencias sobre el supuesto ataque al avión de un extraño ser que se afana en destrozar los motores (sí, todos hemos visto el capítulo homenaje de Los Simpson).
• Como punto fuerte y divertido tenemos el prólogo y el epílogo, con Dan Aykroyd y su manía de dar... sustitos (dirigidos por un John Landis en plena resaca post-Thriller).Cada historia tiene la peculiaridad de hablar de un terror distinto (el temor a lo desconocido, a la pérdida de la juventud, el temor a la soledad y el miedo a perder la cordura).Cada uno de los directores dotó a su segmento de su su propio ritmo narrativo.Cabe mencionar que entre unas y otras historias no haya nexos comunes. Al margen de ese detalle, todas tienen su encanto.
Personalmente, me quedo con Kick the Can y Pesadilla en las Alturas, pero hay que tener en cuenta el despliegue de efectos especiales de It’s a Good Life o el imaginativo argumento de Time Out.Si no la habéis visto ya, amigos del wasabi, os espera una hora y media de diversión ochentera.
Hasta nuestro próximo mensaje, disfrutad del Séptimo Arte.