Revista América Latina
Conocida tradicionalmente como la Ciudad Jardín aproximadamente a cien kilómetros al oeste de Caracas, en el estado de Aragua, se yergue majestuosa la ciudad de Maracay, un sitio verdaderamente especial por la calidez de su gente, la luminosidad de sus soleadas calles, por sus abundantes zonas verdes contenedoras de frondosos árboles, y acogedoras avenidas escoltadas por caprichosos árboles o bellos jardines en sus áreas centrales.
Con más de medio kilómetro de extensión, es digna de apreciar la Plaza Bolívar, cuya principal característica es la de ser la más grande de las plazas de su tipo en toda la nación -más de 320 metros de largo por 106 de ancho-, constituida en un genuino ejemplo de cuan grata puede ser la presencia de la rica flora americana en el corazón de la ciudad.
Adorna también el espacio de la soleada plaza una hermosa glorieta de estilo greco latino, admirada por todo aquel que visita el lugar.
La edificación donde se asienta la gobernación del estado Aragua, cuya sede está en lo que fue en la época del General Juan Vicente Gómez el famoso Hotel Jardín, aparece ubicada al sur de la Plaza Bolívar. Como dato significativo vale tener en cuenta que aquel célebre gobernante de Venezuela residía en la ciudad de Maracay. Y es aquí, en un deslumbrante y sobrio mausoleo, dentro del cementerio La primavera, donde descansan sus restos.
Como rasgo distintivo de la estructura urbanística de esta ciudad, a diferencia de la mayoría de las ciudades de Venezuela, donde generalmente la Plaza Bolívar se encuentra frente a la catedral o a la iglesia principal, aquí, en Maracay la catedral se levanta armoniosamente frente a la Plaza Girardot, diseñada como homenaje a Atanasio Girardot, uno de los héroes que lucharon por la independencia de Venezuela.
Otro elemento típico de la linda ciudad de Maracay es su plaza de toros, construida con el más fino estilo mudéjar, nombrada la Maestranza César Girón, coso taurino en honor a uno de los más grandes toreros venezolanos de todos los tiempos.
Ubicado en la urbanización Las Delicias, en la vía hacia Choroní, se encuentra el Zoológico de Maracay, instalación de su tipo bastante completa por la posesión de una amplia variedad de animales autóctonos y exóticos; donde como elemento a destacar está su terrario, en el cual puede ser observada una notable diversidad de reptiles.
Maracay es además un importante centro religioso de la nación venezolana, porqué aquí se encuentra el Santuario de la Madre María de San José, beata natural de la re gión de Choroní, quien hiciera la mayor parte de su obra en esta ciudad. Fue beatificada en el año 1995 por el Papa Juan Pablo II.