En media hora

Por Hogaradas
Hace unos días conocí a una seńora. Ambas estábamos en una situación un poco complicada, ambas esperanzadas, ambas espectantes a la espera de ver cómo se desarrollaba los acontecimientos. Hablábamos de aquello que nos ocupaba, claro, y de nuestra postura ante la vida, ante las situaciones difíciles a las que la vida de vez en cuando nos obliga a enfrentarnos. Me confesó no ser demasiado optimista, no al menos hasta que llevada por el positivismo de una de sus mejores amigas, siguió su consejo, algo tan sencillo que se podía describir en una frase tan sencilla como "en media hora pueden pasar muchas cosas."
Aquella espera, aquel pasar del tiempo sin saber qué ocurriría a continuación fue lo que nos hizo agarrarnos, lo que me hizo apropiarme a mí también de esa frase, tan sencilla pero que nos dice tanto. Porque sí, en la siguiente media hora, la mía, aquella que ella me concedió como un regalo, cambiaron las cosas y para mejor. No hizo falta más tiempo para que la situación diera un giro y el viento soplara a nuestro favor.
Le dije que la recordaría siempre por aquella frase, por aquel momento, y que en cualquier situación en la que el tiempo me angustiara ante un desenlace inesperado pensaría eso, que en media hora pueden cambiar muchas cosas, y sobre todo, que el cambio puede ser para mejor.
Mańana es mi cumpleańos. Si hago balance de este último ańo compruebo, por supuesto, que algunas cosas sí que han cambiado. Para empezar este ańo también será distinto el modo de celebrarlo, pero no por ello perderá esa magia de la que siempre intento impregnar ese día, uno al ańo, ese en el que levantar las copas y brindar por haber llegado hasta aquí.
Sé que estaremos todos, como siempre, quienes estén a mi lado en la mesa y quienes también me aocmpańen a través de sus llamadas, sus mensajes, sus guińos de alguna u otra manera.
En media hora pueden suceder muchas cosas, en un ańo muchísimas más, así que vamos a celebrarlo como si nunca hubiéramos cumplido ańos, con la ilusión de quien acude por primera vez a una fiesta, con la certeza de que será un día brillante, intenso, inmenso y feliz, pensando que, al fin y al cabo, como siempre, lo único importante es estar juntos un ańo más.

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