Revista Opinión
A veces la vida nos recuerda que "somos de muerte", como diría Cristóbal Relaño. Y hoy ha sido así, Marmolejo se ha levantado conmocionado e impactado, la persona más influyente de los últimos años de su historia ha fallecido sin decir adiós.
Es hora de sentir la muerte de una persona que ha luchado tanto, incansablemente y hasta el último momento, por el bienestar y progreso de su pueblo, de Marmolejo. Miles de lecciones y huellas se han quedado por nuestras calles, tantas que será imposible olvidar su recuerdo.
Es hora de resaltar su eterna labor pública como alcalde de Marmolejo, y actualmente diputado provincial. Se ha acordado decretar 3 días de luto en su recuerdo, como corresponde a una persona que durante tantos años ha pilotado el timón de un barco en el que íbamos más de 7000 personas.
Es hora de sentir, no de hablar. De reconocer, no de olvidar. De reflexionar, no de insistir. Desde aquí, desde el sitio donde él tantas veces ha colaborado y nos ha informado, no podemos sino postergar el esfuerzo, coraje y tesón con el que defendía los intereses de nuestro pueblo y de sus vecinos.
Es hora de estar con su familia y la familia socialista, en un duro golpe bajo.
Cristóbal, los socialistas no mueren, se siembran.
D.E.P.