El guaje marcó el único gol del encuentro
Por Paco Salido (Valencia y ché)
Hoy en Mestalla se han dado cita dos equipos que, de haberse empeñado en aburrir a las amapolas no lo hubiesen hecho mejor.
El Valencia jugó al ralentí, con ritmo cansino y jugadas interminables que se perdían en un mar de pases cortos. El Deportivo, el peor equipo que ha pasado por Mestalla en muchos años; sin motivación, sin ideas, sin aspiraciones, se limitó a deambular ante la parroquia valencianista mostrando la imagen que el propio Valencia acostumbra a exhibir a domicilio.
El 1-0 final refleja claramente lo sucedido hoy sobre el cesped de Mestalla. Los de Unai ganaron porque son infinitamente superiores a los de Lotina, pero la victoria mínima desvela eso precisamente, que el esfuerzo ché también fue mínino. Villa marcó el único gol de penalti en la primera mitad, gol que supuso sumar tres puntos más en el camino hacia la tercera plaza, sin duda lo único destacable de la noche.
Las notas negativas del encuentro corrieron a cargo de Silva y Baraja que, una vez más, vieron cartulinas de forma estúpida y no viajarán a la ciudad condal para enfrentarse a los de Pochetino. La Roja de Baraja cuando apenas quedaban unos segundos para el final del partido demuestra, una vez más, que el entrenador no tiene autoridad alguna sobre el vestuario y que, haga lo que haga o diga lo que diga, es incapaz de corregir ciertas actitudes en la plantilla.
Así pues, tres puntos más y un partido menos para el final de la liga más aburrida que recuerdo. Si es cierto que Unai renovará en cuanto consiga certificar la tercera plaza, el entrenador vasco puede estar contento, pero el aficionado ché sigue acumulando dudas. Veremos en que acaba