En mi celda

En mi mundo, en mi espacio...Un mundo limitado, un espacio reducido, y siempre inseguro.

Me duele todo el cuerpo, no se como era cuando me sentía relajada, y podía jugar con mis manos a dejarlas caer, como si estuviesen muertas, ahora no puedo, estoy en tensión, todos mis músculos están rígidos y alerta, y eso duele y eso cansa....

Dicen que vivir la vida es vivir el hoy....pero yo continuamente pienso en el mañana, porque ya habrá pasado y en el pasado porque es donde me refugio para sacar fuerzas y curar mis heridas lamiéndolas con los besos y los mimos que mis padres me daban....

Hoy aquí en esta habitación, de donde no puedo salir nada más que para hacer de criada de mi marido habitación convertida en burdel, donde él me mira la mercancía y con ese leguaje sucio, arañando mi carne como si el alma se me abriese haciendo surcos, surcos que cada vez son más hondos, que cada vez sangran y duelen más. Me fuerza, me daña, me mata Al principio me horrorizaba y me quería morir del dolor.. Hoy, hoy me sigue horrorizando pero ya no me quiero morir porque creo que ya estoy muerta.

Prisionera del carcelero que elegí, por equivocación, por pensar que podía darle todo mi amor, por pensar que el amor que sentía por mí era verdadero, por pensar que eso es amor....

Pero hoy, hoy mis ojos se abren más que nunca y miro mi espacio, mi celda, el tapón que cierra la puerta de los sentimientos, dando paso al dolor, al no querer ya vivir, recorro paso a paso y palmo a palmo cada centímetro de este maldito cuarto y me despido de él, porque ya no puedo más, porque quiero huir, porque ahí fuera hay otro mundo que no conozco, porque hay personas que pueden y quieren ayudarme y van a venir en mi ayuda y a mi encuentro, no estoy asustada, ya nada me asusta ¿Qué más me puede pasar? Mi vida vale tan poco que lo único que podría pasar es adelantar una muerte, muerte a la que tantas veces he invocado, porque en  una de esas palizas, donde me ha dejado, con menos visión, con cicatrices que sangran diariamente cada vez que el agua clara y cristalina resbala suavemente por mi cuerpo, en una de esas mi cuerpo no resistirá más y me matará...No pierdo nada, y quizás solo quizás pueda liberarme de este miedo permanente, que ahora no siento, de ese temor que me deja sin respiración y que ahora siento.....

Suena el timbre de la puerta, no puedo salir de aquí, ya lo he dicho estoy prisionera, estoy encerrada....

Un golpe seco y fuerte me sobrecoge..ya han entrado, están aquí, en la puerta de mi celda- No puedo abrir, esta cerrada con llave- La cerradura de la puerta es levantada y se abre....

-   Tranquila, ya estamos aquí, tranquila, has hecho lo que tenias que hacer, ahora nosotros te ayudaremos, vámonos...

Estoy asustada, me cogen de los hombros y no puedo remediar encogerme...pero me dejo llevar, hecho una última mirada a mi celda y me voy....

Hace algunas noches, oí por la radio un episodio parecido a este, alguien llamaba a una emisora para desahogarse, los responsables de la emisora lograron convencer a "Elena" de  que la policía podía ir a su casa para liberarla, ella se encontraba sola en la casa, como tantas veces...y después de varias horas hablando con personas especializadas en el tema de los malos tratos consintió en que la fuesen a buscar-

Siempre hay una solución, siempre es mejor que mantenerte cerca del asesino, saca tu fuerza desde tu interior, porque la tienes, porque eres fuerte y vales mucho y decídete a dejar de sufrir para conocer otra vida, para aprender a vivir.

25 DE NOvIEMBRE, DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO.