En mi mesilla de noche

Como siga a este ritmo me voy a dejar los ojos.... pero tengo que matar el tiempo en el tren y el autobús. Un buen libro siempre ayuda. Desde enero estos son los libros que han pasado por mis manos. Creo que me dejo alguno atrás, la pila que tengo en casa es bastante grande...
Mundo Anillo de Larry Niven. Luis Wu, el prota, es contratado por una raza alienígena para que junto a un pequeño grupo de elegidos explore uno de los descubrimientos más alucinantes de la historia. El mundo anillo. Las partes técnicas, como siempre, me resultaron un rollo pero la historia en si, el mundo anillo, la interacción entre diferentes especies, la selección genética y el declive de una gran civilización siempre es interesante. Este es el primer libro de una saga sobre el mundo anillo. Tendré que leerme las demás porque me quedé con ganas de continuar aprendiendo cosas sobre un lugar tan increíble.
La Guerra Interminable de Joe Haldeman. Lo leí por puro aburrimiento. No me gustó y nada en la historia es destacable o interesante. No creo que vuelva a acercarme a la obra de este hombre.
El ángel más tonto del mundo de Christopher Moore. Decidí darle una oportunidad a este superventas. Me dijeron que era divertido y original. Lo de original se lo voy a pasar pero lo de divertido... alguna sonrisa consiguió sacarme pero este hombre no es Tom Sharpe ni Terry Pratchett ni Douglas Adams. Una historia de navidad con ángeles, papa noeles, princesas guerreras esquizofrénicas y zombis. Bien escrita pero poco más. Quedará en mi estantería acumulando polvo.
Tombuctú de Paul Auster. Un perro es el narrador de esta historia. Un animal con una forma peculiar de ver la vida, aunque un perro en el fondo que sólo busca cobijo y alimento. Su dueño muere en la calle presa de la enfermedad y Mister Bones, que así se llama el chucho, debe seguir su camino y asegurar su supervivencia. No es nada del otro mundo pero a mi me gustó bastante.
El hombre que confundió a su mujer con un sombrero de Oliver Sacks. Lo dejé dos veces. Para una hipocondríaca como yo leerse este libro fue una prueba de resistencia mental. En ella, el doctor Sacks nos habla de casos reales, realmente peculiares. El que más me afectó fue el de la mujer descarnada. Con sólo pensar en este libro me entran sudores fríos.
La luna es una cruel amante de Robert A. Heinlein. Interesante libro de ciencia ficción. En un futuro la colonia lunar, formada por descendientes de las personas que estuvieron encarceladas allí, desea independizarse. El protagonista del relato será una pieza fundamental de esta revolución lunar. Me gustó mucho, sobretodo a nivel escrito. Es bastante entretenida y está bien escrita. Una buena muestra de como montar una revolución y de cómo adoctrinar a las masas.
Muerte de la luz de George R. R. Martin. Tras enamorarme con la saga de Canción de hielo y fuego decidí leer más obras de su creador. Esta es la primera novela de Martin y se nota. La historia es de un plomizo insufrible, pero se ven los trazos de la que sería en un futuro su obra más conocida. Para fans y gente con mucho aguante.
La noche del oráculo de Paul Auster. Una vez Auster consigue sorprenderme y emocionarme. Una historia dentro de una historia, un cuaderno azul, un hombre recuperándose de una muerte casi segura, el amor, y la soledad creativa del escritor envuelven a los tres personajes de esta historia. Auster brilla más cuando trata temas cercanos. Esta novela se desliza dentro de uno dejando un poso de emociones encontradas pero sobre todas ellas prevalece la complicidad con el protagonista del libro. Un libro muy recomendable, sobretodo para los fans de Auster que en este libro da lo mejor de si mismo.
Tres rosas amarillas de Raymond Carver. Este hombre siempre consigue engancharme. Sus cuentos son pequeñas perlas de sensibilidad. Además los libros de cuentos son muy fáciles de leer y bastante amenos. Aquí os dejo el cuento final que da nombre al libro. Sin embargo mi preferido de los relatos es Caballos en la niebla.
A mayores he vuelto a leer dos de Pratchett; Imágenes en acción y El segador.