No hay duda del esfuerzo que he hecho,
Al tratar de mantener mi corazón a salvo
De los peligrosos embates de tu mirada.
Pero al final, todo ha sido en vano.
Sin que yo conscientemente me lo propusiera,
Me terminé perdiendo en tus grandes ojos cafés.
Para mí, no hay forma alguna de escapar.
En cada palabra de mis versos,
Aparece un fragmento de tu presencia.
Tal vez, la vida se me vaya sin que lo sepas,
Pero, si por accidente te topas estas líneas,
Quiero con toda mi alma que sepas
Lo mucho que agradezco tu presencia en mi vida.
Sin ti a mi lado, aunque sea en la distancia,
Jamás hubiera logrado recuperar la sonrisa
Que la amargura de mi medio ambiente
Casi logra arrebatarme por completo.
Mil veces agradezco al destino,
Por cruzar el destino con el mío…
Aunque no fuera en la forma ideal.
Espero un día logres perdonar
Si alguna vez dije algo que te sonó amargo.
La noche ha sido larga para mí,
Y tal vez he olvidado cómo se siente la luz.
Tú que puedes hacerlo, cariño,
Vuela lo más alto que puedas.
Brilla en los grandes escenarios
A nombre de esta joven soñadora
Que soñó con destacar tanto como tú.
Yo, por mi parte, brindaré por ti,
Esperando que en la distancia,
Puedas sentir el calor de mi abrazo.
Sin importar lo que pueda pasar,
Siempre estaré para ti, amor.
Espero en verdad que lo sepas…
Aunque en el fondo sé que jamás me verás
En la dulce forma en que la miras a ella,
Tu etérea princesa de dorada cabellera,
Eso no me impide seguir soñando.
Por lo menos, en el reino de la imaginación,
Puedo congelar el tiempo entre mis manos,
Sintiendo que no hay obstáculo alguno
Para que nuestras almas se unan en un perfecto abrazo.