Si hace una semana el ojo del huracán estuvo en la bandera con un crespón negro que colocaron durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros (como muy bien nos explicaron en Protocolo a la Vista), esta semana la empezamos con la escenificación de la firma de un pacto de estado entre los máximos responsables de los dos primeros partidos políticos del estado español. Muchos dirán que no es para tanto, pero al menos da para escribir un breve post.
Juzguen ustedes mismos con las imágenes (concretamente los primeros 14 segundos):
La firma de acuerdos, contratos o tratados es uno de los actos protocolarios donde la puesta en escena es uno de los elementos principales que se quiere visualizar. El montaje, los elementos materiales de la decoración y las precedencias son imprescindibles para transmitir la solemnidad que requieren este tipo de actos. Dentro del desarrollo del acto en sí, la llegada de los firmantes y su ubicación también lo es.

En el acto de ayer, a primera vista, se cumplió con los requisitos (quizá un ligero desatino en la ubicación de los medios gráficos dentro del primer punto de foto, que les obligaron a desplazarse en desbandada en los primeros momentos de la escenificación). El fallo se visualizó en el momento de la entrada de los firmantes, cuando cada uno de ellos se dirigió directamente al lugar contrario que debían ocupar, lo que transmitió un cierto descontrol.
En fin, gracias al "ángel de la guarda" que permanecía ojo avisador, el intento de error, quedó solo en eso en un “intento de error”. No obstante, no hubiese estado de más indicarles a los dos participantes qué lugar de la mesa debían ocupar, o elegir una manera diferente de acceder a la presidencia, sin necesidad de tener que evidenciar el intercambio de ubicación. Incluso un acto calificado como "simple" (menos de cuatro firmantes) puede dar más de un dolor de cabeza a los que lo organizan.
Respecto al desarrollo del resto del acto, por nuestra parte nada que objetar: Firma, intercambio de documentos, apretón de manos y discurso. ¿Y por vuestra parte? Cualquier comentario será bienvenido.



Fotos: La Moncloa
