Así empezaban los pregones cuando yo era un chaval travieso, el pregonero hacía sonar la trompeta y, ante una audiencia de cuatro o cinco niños y jubilados informaba que había nacido otro nieto de doña Pepita o que el equipo de futbol del pueblo había ganado un importante partido contra el Cantalapiedra de Arriba.
Aquellos pregones eran la prehistoria de internet y por eso desaparecieron, pero los pregones de fiestas, celebraciones o acontecimientos importantes han sobrevivido con muy buena salud y tanta fuerza que los barceloneses por la Merced tenemos dos.
Lo que más me gustó de los dos pregones es que no hubo tensión ni entre ellos ni entre el público, y lo que menos me gustó fueron los insultos contra el alternativo, antes y después de los pregones, que se añadieron a los que en su día soltó el pregonero oficial.
El pregón alternativo me gustó y me hizo reír a gusto, aunque tengo que confesar que Toni Albá me ha hecho reír tanto que le tengo cierta simpatía. Hace años, hacia el final de los 90, cuando Toni Albá empezaba le vi en TV3 en una parodia del cocinero del Zoo, haciendo el simio, que todavía la recuerdo porque ha sido una de las veces en que más me he roto de risa. Desgraciadamente los de TV3 no han vuelto a pasarla nunca y son capaces de haber eliminado ya el video.
Por si os perdisteis el pregón alternativo adjunto el texto, que por supuesto no permite ver y oír sus sensacionales imitaciones como la del ex alcalde Trias, pero todos los videos que he encontrado tenían una banda sonora horrenda.
El pregón oficial de Pérez Andújar, que no adjunto porque es muy fácil de localizar con excelente sonido, también me gustó aunque no es tan divertido como el de Albá. Con este pregón Pérez Andújar me ha demostrado ser muy listo por dos razones, en primer lugar, previendo que el otro pregón a la fuerza cargaría contra Colau y contra él por sus impresentables insultos al nacionalismo catalán, no hizo la más mínima mención del pregón alternativo, y además escribió un pregón para contentar a muchos barceloneses, refiriéndose a buena parte de los escritores y dibujantes con los que hemos disfrutado a lo largo de nuestra vida. Será grosero e insultante con muchos de sus paisanos y forma parte de los que cometen el tremendo error de animar el independentismo mediante insultos, mentiras y descalificaciones fuera de lugar, pero no hay duda de que no tiene un pelo de tonto.
Lo malo, absurdo y me atrevería a calificar de demencial han sido los insultos y graves descalificaciones que ha sufrido el pregón alternativo antes y después de su emisión. Curiosamente, frente a unos señores que montan un pregón alternativo porque a la Alcaldesa le encanta la provocación y lo encarga a un señor que insultó gravemente a muchos catalanes, entre otros insultos calificando de ayatolas a los organizadores de la multitudinaria manifestación de la Diada 2015, y lo hacen sin mayores exabruptos que la explicación de las razones en que se basa la alternativa, se produce una reacción plagada de insultos entre los que el más frecuente es el de fascistas o sectarios, cuando me enseñaron y aprendí por experiencia propia que una de las características del fascismo es que ataca con todo lo que puede a quien discrepa.
En el período anterior al pregón el principal ejemplo de este fascismo que califica de fascistas a los discrepantes, fue un artículo de una tal Emma Riverola, comentarista casi diaria de la Hoja Parroquial de Colau en que se ha transformado El Periódico, que en más de una ocasión ha usado el verbo insultante contra los que nos resistimos a convertirnos al Colauismo, y cuyo contenido queda perfectamente resumido con su título “Miserables” que por supuesto, aparte otros insultos malsonantes, somos todos los que no estamos dispuestos a condenar a Toni Albá a los infiernos. Hice un comentario en internet diciendo que Toni Albá me encanta porque me ha hecho reír mucho mientras Pérez Andújar me cae muy gordo porque una cosa es la crítica y otra el desprecio y si por ello la Sra. Riverola cree que soy un miserable tiene todo el derecho a hacerlo público, de la misma manera que Toni Alba tiene todo el derecho al pregón alternativo.
Al contrario de lo que afirman la caverna mediática tanto en Madrid como en Barcelona, que yo sepa los independentistas no obligan a nadie a nada y todas sus manifestaciones son pacíficas, y sin embargo los califican de fascistas por hacer y/o decir cosas que no gustan a la caverna fascista, de locos.
Aparte de la calificación de fascistas que practican la caverna mediática y la Hoja Parroquial de Colau, también se ha usado como excusa que dado que ha transcurrido poco más de un año desde su última sarta de insultos de Pérez Andújar es exagerado estar todavía ofendidos. Que yo sepa hay una forma de conseguir que la ofensa se acabe en pocos días: pedir disculpas, algo que Pérez Andújar no hace nunca, más bien insiste en su insulto corregido y aumentado.
Después de los pregones el mejor sistema para comprobar quien actúa con objetividad y quien es el fascista es que el Diari ARA en catalán y nacionalista, que el día anterior al pregón había incluso publicado, después de muchos artículos en sentido contrario, uno de Xavier Fina en clara defensa de Pérez Andújar y contra sus críticos, el viernes 23, el día siguiente al pregón, no se podía encontrar un artículo o referencia al mismo que no fuese elogioso para ambos pregoneros, al tiempo que los calificaba como representantes de dos barcelonas diferentes condenadas a entenderse, mientras en la Hoja Parroquial de Colau, después de los muchos insultos anteriores al pregón continuaban despotricando como posesos contra el pregón alternativo al que repetidamente calificaban de patochada, aparte de la consabida retahíla de insultos y el comentario más suave que leí fue el de Joan Ollé, crítico teatral, que decía “Volveré a leer con ganas la tierna, dura, bellísima literatura municipal de Pérez Andújar; lo de Albà ya lo veré cuando hagan la película” único comentario mínimamente civilizado.
Lo he repetido montones de veces, los que pretenden solucionar el problema catalán a base de palos, insultos, mentiras, infamias, descalificaciones, y en el caso de Colau provocaciones, una de dos, o son idiotas o no tienen la más mínima intención de dar solución al problema.
Cabría esperar que después del padrenuestro plagiado, el pregón insultante y la instalación de estatuas franquistas en uno de los lugares más significativos de la historia de Barcelona, Colau se haya dado finalmente cuenta que las provocaciones pueden ser muy divertidas y útiles para marcar los límites de su rebaño, pero no aportan nada bueno a la ciudad, más bien al contrario, y lo único que consiguen es algo de lo que su Hoja Parroquial acusa con frecuencia al independentismo: enfrentarnos a unos contra otros (en su caso la prueba del 9 del conmigo o contra mí), con la diferencia que el independentismo lo quiere hacer mediante un referéndum mientras su Hoja Parroquial y compañía lo hacen con una catarata de graves insultos.
Pero mucho me temo que en las varias barbaridades que Colau ha cometido hasta ahora ha quedado claro que su capacidad de aprendizaje es casi nula, probablemente porque sigue trabajando como activista y todavía no se ha enterado de que debe hacer un gestor público.