Título: En picado
Autor: Nick Hornby
Editorial: Anagrama
Año de publicación: 2007
Páginas: 321
ISBN: 9788433973634
Este es el cuarto libro de Nick Hornby que leo después de Alta fidelidad, Cómo ser buenos y Todo por una chica. Precisamente leí este último libro el 5 de julio de 2010, mientras iba en el autobús entre Madrid y Pamplona. Y justo un año después, el pasado 5 de julio, volví a leer a Hornby en el mismo sitio, en el autobús de Madrid a Pamplona.
Espero no tardar un año en volver a disfrutar de Hornby. Porque poco a poco se ha convertido en uno de mis autores favoritos. Sus libros son originales, frescos, divertidos, desenfadados, actuales, urbanos. Te hacen reír y llorar, parecen superficiales pero te hacen pensar y reflexionar. Sus personajes son especiales, únicos, cercanos. Y En picado no ha sido una excepción. Esta obra es todavía más especial y distinta que las demás que he leído de Hornby. Primero, porque está narrada a cuatro voces y segundo, por el tema que trata, el suicidio. Un tema serio, grave, importante, doloroso que, sin embargo, Hornby consigue abordar con humor, ironía, cinismo y frescura.
El libro nos sitúa en Nochevieja, una noche que puede ser mágica, especial e ilusionante si se mira hacia adelante, al nuevo año que empieza, a los planes y los proyectos o, por el contrario, puede ser aburrida, triste, solitaria y frustrante si se mira hacia atrás, hacia todos esos errores que se han cometido, hacia las personas que ya no están a nuestro lado o hacia todos los sueños que hemos perdido.
Y eso lo saben muy bien los cuatro protagonistas del libro, quienes coinciden en Nochevieja en el edificio más alto de Londres, la torre de los suicidas, precisamente para eso, para suicidarse. Pero entre todos conseguirán que sus planes cambien con el paso de los días, las semanas y los meses y lograrán crear algo parecido a una familia, un peculiar grupo de amigos o, al menos, un grupo de autoayuda muy especial.
Martin era un famoso presentador de televisión pero, desde que estuvo en la cárcel por haberse acostado con una joven de 15 años ha perdido el éxito, la fama, la reputación y, sobre todo, a su ex mujer y sus dos hijas y tal vez también a su amante. Pero, por encima de todo, ha perdido las ganas de vivir.
Lo mismo le ocurre a Maureen, una mujer católica y muy devota, una madre soltera que dedica su vida, todos y cada uno de sus días, a cuidar de Matty, su hijo discapacitado físico y psíquico. Tanto Matty como Maureen están en estado vegetal, ella ya no puede más, su vida no tiene sentido y por eso quiere acabar con ella.
Jess es hija del ministro laborista de Educación. Es caprichosa, maleducada, malhablada, borde, chula, prepotente y adicta al alcohol y a las drogas. Pero, sobre todo, es una adolescente a la que acaba de dejar su novio sin darle ninguna explicación.
Por último, JJ es un joven americano que sueña con ser estrella del rock pero que, desde que dejó su grupo de música y su novia le dejó a él, está estrellado. Ahora se dedica a repartir pizzas y ya no lo soporta más.
Cada uno de estos cuatro personajes nos va narrando su vida, su pasado, su presente y, sobre todo, lo que esperan del futuro. Así, poco a poco, iremos conociendo sus historias y los motivos que les han llevado a querer suicidarse. Unas razones son auténticas, de verdad, tienen peso, y otras son superfluas, vanas, tonterías pero, sin embargo, todas son importantes para ellos y todas tienen su importancia en esta historia.
Una historia llena de giros inesperados, de sorpresas, de descubrimientos que nos dejan sin aliento y nos cortan la respiración o que nos hacen reír a carcajada limpia. Una historia seria llena de humor y con unos personajes a los que es imposible no coger cariño, unos personajes inolvidables que nos resultan odiosos y entrañables, insoportables y simpáticos, unos personajes contradictorios y, sobre todo, unos personajes cercanos, reales, próximos y humanos que nos empujan a caer en picado en el frenético, imprevisible y trepidante ritmo de la vida.