Siempre he creído que la ciencia debía ser divertida, pero pensaba que estaba equivocado. En el colegio y luego en el instituto, todo lo que tenía que ver con la ciencia me aburría soberanamente. Tenía que poner mucho empeño en concentrarme y en animarme interiormente a aprender lo que nos enseñaban nuestros profesores, y es que el tono general de aquellas clases era soporífero, plano y muy, pero que muy aburrido. Ahora, después de leer estas dos joyas de la colección "Las tres edades" de Siruela, puedo afirmar que nunca estuve equivocado: la ciencia puede ser extremadamente divertida.
¡Eureka!, de Dr. Mike Goldsmith
Siruela, tapa dura, a color, 96pp, 19,95 €
"¡Eureka!", escrito por el Dr. Mike Goldsmith, llegó a casa inesperadamente, como muchas de las joyas que he tenido el placer de leer este año. Su portada, vistosa y tremendamente divertida, me llamó poderosamente la atención. Cuando lo abrí, un mundo de colores, formas y nombres extraños se me abrieron delante de mí. Está de más aclararos que lo devoré el mismo día que llegó a casa, acostado cómodamente en mi cama, acompañado de mi bella mujer, que reía y se sorprendía con los cortos pero intensos capítulos del libro.
"¡Eureka!" trata sobre algunos de los experimentos científicos más asombrosos de la Historia de la ciencia humana. Cada capítulo se divide en dos páginas, donde aprendemos a base de una ficha técnica, dibujos y fórmulas, qué tipo de experimento estudiaremos, quién fue el artífice de dicha proeza y para qué se intentó atravesar el conocimiento más allá de lo explicable. Es así como pasamos de estudiar fundamentos de medicina -con los descubrimientos de penicilina (¿sabíais que la penicilina es un hongo?) o los avances en los primeros microscopios-, a fundamentos de el cuerpo humano, materia y energía, sobre el planeta Tierra y lo que nos rodea dentro del universo. Un verdadero viaje por grandes figuras de la ciencia, como Louis Pasteur, el padre de la vacuna de la rabia, Alexander Fleming, descubridor de la penicilina sin ser químico ni tener los recursos necesarios para curar graves enfermedades; gente inolvidable como Charles Darwin, Nicolás Copérnico o Galileo Galilei, de otras épocas mucho más lejanas pero que consiguieron cambiar el rumbo de la Historia de la Humanidad.
El libro es tremendamente completo y huye de tecnicismos, por lo que se hace tremendamente sencillo de seguir y consigue que aprendamos sucesos realmente importantes que cambiaron nuestro mundo y que, tal vez, desconocíamos. Aparte de las grandes historias que se esconden tras los capítulos, también cuenta con una completa línea de tiempo que nos va situando desde los años c. 440 BCE, donde Demócrito indica la existencia de los átomos, la unidad más pequeña de materia del Universo, hasta llegar a la actualidad, en el año 2013, con la increíble proeza de los japoneses Takanori Takebe y sus compañeros, que han cultivado un hígado funcional a partir de células individuales. Y si os ha parecido poco, para los más despistados, el libro incluye un glosario de términos al final del mismo, donde encontraremos los significados resumidos de palabras como ADN, deriva continental o "cuanto, ese diminuto bloque de energía. Definitivamente, un libro imprescindible en nuestra estantería científica y una grandísima fuente de sabiduría para grandes y pequeños. ¡No os lo perdáis!
El futuro explicado a los niños, de Giovanni Bignami y Cristina Bellon
Siruela, rústica, blanco y negro, 176pp, 17,95 €
En la misma línea que "¡Eureka!", "El futuro explicado a los niños", escrito por Giovanni Bignami y Cristina Bellon e ilustrado por Federico Maniani, nos quiere demostrar que la ciencia puede llegar a ser divertida, sobre todo para los más pequeños. Con ilustraciones en blanco y negro y mezclando un estilo vocativo e historias de ciencia ficción, nos sumergiremos en un viaje hacia el futuro, hacia el año 2062, cuando el cometa Halley vuelva a surcar los mares del océano que es nuestro Universo. Los niños que están leyendo este libro, tienen hasta ese año para desarrollar sus habilidades científicas, para convertirse en grandes astronautas o físicos o naturalistas que hagan grandes descubrimientos que cambien el curso de la Tierra.
Esos descubrimientos se deberán de valer de la inspiración de grandes figuras de las diferentes ciencias que ocupa el saber humano, tales como la astronomía, las matemáticas, la física, la física cuántica o hasta la robótica. El alma de este libro de viaje es qué podría pasar a lo largo de todos esos años y cuáles fueron sus inicios, y es ahí donde el lector comenzará a aprender cuáles fueron los sucesos que cambiaron el mundo. Tal y como ocurre con "¡Eureka!", una vez cierras este libro, eres un poco más culto, sobre todo si has puesto atención e ilusión a todo lo que has leído.
Es posible que este libro esté mucho más dirigido a los niños, pero emplea un vocabulario rico en términos y no se corta en explicarte las cosas más complicadas que rodean a las ciencias como la astronomía que, por cierto, fue mi tema preferido en el libro. Lo único que podría diferenciar este libro de otros de divulgación científica dedicada a los niños es que este va más allá de la realidad y sugiere técnicas, ciencias y descubrimientos científicos que podríamos encontrarnos en el año 2062, por eso su nombre de "El futuro explicado a los niños". Es una escala de conocimiento, donde partimos de hallazgos reales que han acontecido nuestra Historia y seguimos avanzando por la línea, trazando un viaje imaginario hacia donde nos podría llevar. Lo mejor: que las nuevas tecnologías que se describen en este libro no están tan desquiciadas y son probablemente algo de un futuro cercano.
Otras reseñas de libros sobre divulgación científica:
Reseña de Maldita Física, de Carlo Frabetti
Reseña de Desayuno con partículas, de Sonia Fernández-Vidal
Escrito por Daichan
Daichan es un chico aficionado a la lectura desde que es joven, aunque confiesa haberse encontrado con serias dificultades para engancharse al bello arte de leer. Está estudiando Comercio Internacional y Psicología. Es el marido de Kanon y co-fundador de Mientras Lees.